—¿Mi condición física está bien? —preguntó Zhu Zongyu.
—Solo dímelo cuando no puedas caminar. Mientras actúes dentro de tus capacidades y no te hagas el fuerte, no habrá problema —respondió Wei Ruo.
—Está bien.
Entonces Wei Ruo se levantó, llevando a Zhu Zongyu hacia los campos del pueblo.
El camino por los campos era bastante plano y el paso de Wei Ruo no era rápido. Zhu Zongyu apenas podía seguirle con su condición actual.
Zhu Zongyu miró los vastos campos y las figuras dispersas que trabajaban en ellos y luego a la persona que caminaba delante de él.
Por alguna razón, su estado de ánimo era extraordinariamente tranquilo.
Zhu Zongyu había visto granjas y a los agricultores trabajando antes, pero en el pasado, su punto de vista era desde una perspectiva elevada, ahora con Wei Ruo, su perspectiva era diferente.
Las personas que se encontraban a lo largo del camino saludaban a Wei Ruo de manera muy activa y cálida, llamándola alegremente "Jefa" con sonrisas en sus rostros.