—Es muy complicado. No lo entenderías —dijo Chi Xiyou, frunciendo el ceño ligeramente.
—Si estás triste, estás triste. ¿Por qué es tan complicado? —preguntó Chi Xinru, rascándose la cabeza confundida.
—Aunque te lo explique, no lo entenderás —respondió Chi Xiyou, sabiendo que su hermana menor no era inteligente, así que sacudió la cabeza.
—¿Cómo voy a entender si no me lo dices? Vamos, dímelo. Tal vez pueda ayudarte a resolver tu problema —resopló Chin Xinru, sintiendo que su hermano mayor la menospreciaba.
—¿Entiendes cómo se siente cuando un cerdo roba el repollo que has cuidado cuidadosamente durante años? —chin Xiyou miró la expresión confiada de Chi Xinru con duda, pero aún así asintió y preguntó.
—¿Eh? ¿Un cerdo robó tu repollo? ¿Por qué no noté el repollo faltante cuando fui a cosecharlos justo ahora? —preguntó Chi Xinru confundida, escuchando su serie de preguntas.
