Al mirar el rostro pacíficamente dormido de Duan Yixin, Xuan Ruiquan sonrió y extendió la mano para apartar suavemente el cabello de su mejilla. La observó durante mucho tiempo antes de ver que sus pestañas se movían ligeramente. Al segundo siguiente, Duan Yixin se despertó y gimió suavemente.
Se frotó el cuello entumecido, movió su cuerpo y luego bostezó con sueño. Justo cuando se estaba estirando, escuchó una risa profunda proveniente de la cama.
—Buenos días —Una voz de hombre profunda vino de su lado.
Escuchando su voz profunda y ligeramente ronca, Duan Yixin se giró y vio a Xuan Ruiquan mirándola con una sonrisa. Se sintió un poco avergonzada al ser sorprendida haciendo esas poses de estiramiento, por lo que Duan Yixin tosió levemente para cubrir su vergüenza.
Después de controlar sus emociones, extendió la mano y tocó su frente y dijo:
—Tu fiebre se ha ido. ¿Cómo te sientes ahora?
Xuan Ruiquan se levantó del lecho y dijo:
