Mientras él esté en la mansión, estos problemas no pueden resolverse.
Pero no puede mudarse a las casas externas, la anciana señora Gu no estaría de acuerdo.
Gu Jiao y el Dr. Song visitaron su sala.
Cuando entraron en la habitación, Gu Chenglin estaba acostado de lado, de espaldas a la puerta.
La habitación estaba tenuemente iluminada, pero era evidente que había perdido mucho peso.
Gu Jiao se acercó a la cama del hospital —Si no te vas
Gu Chenglin no se volteó, solo levantó en silencio una nota de plata.
—La sala en el pabellón médico es para pacientes
Levantó otra nota de plata.
—El negocio ha estado bien últimamente
Ocho notas de plata.
Cada una valía cien taeles.
Gu Jiao guardó los mil taeles —Cuida de tu recuperación.
Dr. Song: "..."
Después de tomar las notas de plata, ¡Gu Jiao salió alegremente de la habitación!
Por otro lado, después de terminar su tarea diaria, Gu Chengfeng se dirigió al pabellón médico para cuidar a su hermano.
