—Pero, ¿no estás apuntando al Examen Civil Imperial? ¿De dónde sacarías el tiempo para enseñarme? ¿No vas a concentrarte en tu examen? —El Pequeño Jingkong no era alguien que se conformara fácilmente.
Esta declaración llegó al corazón de Gu Jiao. Actualmente, lo más importante en su familia era el próximo Examen Civil Imperial el mes entrante. Si ella podría llegar a ser la esposa de un erudito dependía completamente del desempeño de Xiao Liulang.
—Sabía que dirías eso —dijo Xiao Liulang.
—No seré yo quien te enseñe, sino mi tío. Él también sabe cómo hacerlo —dijo Xiao Liulang con seriedad.
Pequeño Jingkong se desplomó sin alma en la silla.
Al día siguiente, Xiao Liulang llevó a Gu Xiaoshun y Gu Yan a iniciar su aprendizaje.
El proceso de convertirse en aprendices transcurrió sin problemas, y la otra parte no exigió un regalo de aprendizaje costoso. Los aceptaron graciosamente como aprendices.