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El Sr. Lin de repente salió de su propio sueño.
Pero la ansiedad lo siguió.
Temía que todavía fuera un gran hoyo empapado con agua de lluvia.
En el camino, realmente se sintió inquieto.
Sin embargo, no se atrevió a mostrarlo.
Afortunadamente, la distancia era corta y llegaron rápidamente.
Esta acción debía ser secreta, pero el Sr. Lin aún había informado a la Oficina de Reliquias Culturales, seguido por dos autos.
Cuando vio ese enorme árbol de algarrobo de su sueño, las lágrimas del Sr. Lin brotaron como manantiales.
Él era ateo, pero en ese momento, también creyó que de verdad había algún tipo de destino en juego.
Su sueño no era simplemente un deseo ilusorio, sino algo que podría suceder realmente en el futuro.
El dolor y el arrepentimiento de su sueño no aparecerían ahora.
—Song Yunuan señaló hacia el gran árbol de algarrobo en la distancia y dijo
—Abuelo Lin, mire allá, siento que ese es el lugar.
