—Sus opiniones eran unánimes —tenían que denunciar a las autoridades.
Sin embargo, como la noche estaba cayendo, solo podían ir al pueblo al día siguiente.
Para estar seguros, Tan Zhenghong informó al jefe del pueblo sobre el incidente.
En el pueblo, el robo y soltar serpientes para que mordieran a las personas se consideraban crímenes graves. El jefe del pueblo declaró de inmediato que, sin importar quién cometiera el acto, sería severamente castigado.
Qiao Duo'er empacó la serpiente en una bolsa de tela y luego la colocó dentro de un jarro de cerámica, el cual colgó dentro del pozo.
De este modo, el olor del cuerpo de la serpiente podría ser preservado al máximo.
El aroma medicinal en el cuerpo de la serpiente era una pieza importante de evidencia. Si no se conservaba bien, sería una gran pérdida.
Al caer la noche, Qiao Duo'er no pudo evitar preguntar —¿Realmente quieres denunciar a Tan Zhengyong?