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—El adivino les dio la hora del 16 de agosto por la mañana, durante el período Mañana, que era un día auspicioso que ocurre una vez cada cien años —dijo Tan Zhenghong—. Todavía quedaban cinco días para el levantamiento del haz.
Con tiempo de sobra, Tan Zhenghong tenía suficiente para preparar los materiales necesarios para la ceremonia del levantamiento del haz e incluso podía trasplantar la colza al campo en su tiempo libre.
—También le pedí al maestro que calculara tu Bazi —continuó diciendo—. El maestro dijo que ustedes dos están naturalmente destinados a estar juntos, y que en el futuro podrían convertir la mala fortuna en buena fortuna, volviéndose muy ricos y nobles, en resumen, es muy bueno.
El Tío Huang encontró un poco difícil continuar hacia el final.
El maestro de Feng Shui había dicho una larga lista de cosas, ¿y cómo podía un hombre brusco como él recordarlo todo?
De todos modos, la idea general era que su destino estaba escrito en las estrellas.
