Aprovechando la petición del Tercer Jefe de una celebración de mes completo para el niño, la Familia Wang también envió a la Pequeña Clan Wang.
Una chica que se había casado y todavía vivía en su hogar materno sería censurada por los demás, y al final, sería su propia reputación la que sufriría.
Sin embargo, su visita esta vez no fue solo para disculparse.
En la Sala Principal, los suegros del Clan Wang y su propia familia se sentaron juntos.
—Hermana, mi hija es voluntariosa; espero que puedas ser más paciente con ella en el futuro.
Wang Dashi habló con una cortesía poco sincera, pero su expresión apenas llevaba algún indicio de disculpa.
En los últimos años, había ganado algo de dinero en el negocio de la madera y había ahorrado un poco para la familia.
Con un erudito en la familia, se conducía con la espalda recta dondequiera que fuera.