—Lu Jingyi miró a Lu Jianjun furiosa —Lu Jianjun, no eres nada más que un cobarde.
—Lu Jianjun entrecerró los ojos peligrosamente hacia Lu Jingyi —Si soy un cobarde o no, no es algo que otros deban evaluar. Mejor ocúpate de ti misma. Yun Hao jamás te querría. Su esposa es virtuosa, gentil y, además, una estudiante universitaria. No tienes nada con qué compararte con ella. ¿Crees que él abandonaría a una esposa tan excelente para estar contigo? Deja de ser narcisista.
Con eso, se marchó rápidamente.
Cuando se trataba de Lu Jingyi, no le tenía ningún cariño.
Aunque ya sabía que Lu Jingyi era su hermana de sangre, aún así no la veía como tal.
La carta de su tía también le había informado que tenía una hermana, revelando incluso su edad, y le instaba a ser bueno con ella. Pero en cuanto a Lu Jingyi, realmente no podía obligarse a tratarla bien.