Ella sí quería unirse a la multitud, pero estaba preocupada por lo que podrían decir los hombres, así que se acercó e instó a su cuñada a que la acompañara.
—¿Tú también te enteraste? —Zhang Cuihua también había oído hablar de ello, lo había escuchado mencionar a su segundo hermano y a su esposa. Quería echar un vistazo, pero tampoco quería anunciar su llegada.
—Vamos a ver, cuñada, ¿qué le ha pasado realmente al tercer hermano? ¿Le pasó algo o no? —Si en verdad había ocurrido algo, ellas, como cuñadas, ciertamente habrían sido examinadas si no hubieran ido a comprobarlo.
Viendo la insistencia de Zhao Fang, Zhang Cuihua accedió, y las dos, junto con su hija, fueron a la casa de sus suegros.
Al entrar al patio, vieron a Meng Yunhan sacando pañales a ventilar.
—¿Hermana menor, has vuelto? —Zhao Fang notó que Meng Yunhan todavía estaba lavando pañales, así que Yun Hao no debe haber muerto, ¿verdad?