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—Capitán, ¿puedes no hacer esto? —De verdad que no lo soporto, ¿sabes?
Yun Hao sabe que Lu Jianjun puede ser un poco excéntrico a veces, pero también reconoce sus capacidades, si no, no habría llegado a ser el subcapitán ni habría sobrevivido varias experiencias cercanas a la muerte.
—¡Quizás se deba a tu cuñada y su sopa de pollo que ha estado preparándome durante los últimos tres días! —Ya había dicho esto dos veces, pero su esposa siempre lograba despistarlo con alguna excusa.
Pero honestamente, le parecía entrañable.
Su esposa se preocupaba por él y cuidaba de su salud. No podía decir exactamente que no lo necesitaba, temiendo que hacerlo pudiera hacerla dejar de mostrar tal afecto en el futuro.
Entonces, intencionalmente dejaba que lo persuadiera.
Lu Jianjun abrió los ojos de par en par, lleno de asombro. Las cosas que el capitán no quería discutir raramente se le escapan de los labios. Pero esta vez, esta única vez, el capitán realmente había soltado la sopa.
