Cuando Ranon le agarró la muñeca, Ghala sintió un temblor de miedo subiendo por su columna vertebral. Siendo un cambiaformas pantera, Ranon tenía una fuerza tremenda. Además, era extremadamente leal a Siroos; no importaba qué orden se diera, la cumpliría sin cuestionar a su Alfa.
—¡Espera! Alfa, déjame explicar —suplicó Ghala, con la voz temblorosa.
Siroos hizo un gesto para que su beta se detuviera y Ranon soltó su muñeca.
—Habla y solo di la verdad o sabes que puedo extraerla de ti —El miedo fue inyectado en sus venas por las frías palabras de Siroos.
—No has mantenido tu promesa y has pasado noches con tu compañera, considerando lo drásticas que serían las consecuencias. No queríamos que tus acciones imprudentes condenaran a toda la manada, así que decidimos actuar —explicó Ghala, observando temeroso la fachada tranquila de Siroos. En el fondo, él estaba lejos de estar tranquilo.