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—Pequeño amigo, ¿por qué no viniste ayer? —Xu Boyan miró a la chica frente a él y preguntó suavemente. Esperó todo el día de ayer pero no vio a Lu Qingyi. El pequeño amigo solía venir siempre puntual. Xu Boyan de repente se dio cuenta de que no tenía la información de contacto del pequeño amigo.
—Fui a ver a mi abuela —Lu Qingyi frunció el ceño.
—Toma un caramelo —Xu Boyan tenía un caramelo White Rabbit en la mano.
El pequeño amigo parecía molesto. No era muy bueno consolando a la gente.
—Gracias —Lu Qingyi lo tomó, rasgó el envoltorio, el dulce sabor se esparció en su boca.
—Pequeño amigo, ¿cuál es tu ID de WeChat? —Xu Boyan sacó su teléfono del bolsillo y se lo entregó a Lu Qingyi.
Lu Qingyi parpadeó sus ojos, sacó su propio teléfono, abrió WeChat y encontró el código QR para agregar amigos. Hubo un amigo adicional en la lista, una imagen de perfil negra, con el nombre de WeChat tan simple como "Xu".
