—No dejaré que su popularidad se desvanezca tan rápido —miró la expresión desconcertada de Li Xianya antes de añadir con frialdad.
Li Xianya:
.....
Le tomó dos minutos digerir la noticia.
Lu Qingyi orquestó el evento, así que cuando quisiera que Lin Xiaoni y Lin Yiran dejaran de estar en el centro de atención, así sería.
Si a Lu Qingyi no le complacía, quizás Lin Xiaoni y Lin Yiran serían tratadas tan brutalmente por tiempo indefinido, constantemente lanzadas al primer plano.
Li Xianya resumió en una frase: Lu Qingyi es formidable.
—Qingyi, ¿lo viste? —Ren Changming se acercó con su teléfono, mirando hacia abajo a Lu Qingyi para preguntar.
Lu Qingyi debe estar contenta de escuchar las noticias sobre Lin Xiaoni, ¿verdad?
—Sí.
Su respuesta relajada no mostraba intención alguna de involucrarse más con Ren Changming.