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—Hermanito Zhu dijo entre risas —Aquellos jefes que fueron engañados les dieron bastante plata de agradecimiento. Cuando me iba, dijeron que gracias a la señorita obtuvieron tantos beneficios. No podían aceptar la plata, así que incluso compartieron algo conmigo.
—Mo Yan se sobresaltó, pues no había considerado esto; sin embargo, las personas que Hermanito Zhu encontró eran bastante confiables, y ella podría necesitarlos en el futuro. Así que empujó los cincuenta taeles de plata de nuevo —Ese dinero de agradecimiento les pertenece por derecho, y mi parte naturalmente no debería ser omitida. Si se niegan a aceptarlo, por favor usa esta plata para organizar un banquete en mi nombre, como muestra de mi agradecimiento. Si hay alguna necesidad de su ayuda en el futuro, será más fácil para mí pedirlo.