—Esposo, de verdad eres increíble, ¿cómo lo hiciste? —Su Wenyue, demasiado curiosa para contenerse, preguntó tan pronto como entró en la habitación.
—No entiendo a qué te refieres. ¿Cómo hice qué? —Han Yu levantó una ceja, hablando con una expresión vacía como si no entendiera a qué se refería Su Wenyue.
Al ver actuar así a Han Yu, a Su Wenyue le picaban los dientes de irritación. Este hombre claramente lo estaba haciendo a propósito. Había mostrado tal expresión durante el almuerzo como para decirle que él había sido el autor de la hazaña, y ahora estaba fingiendo lo contrario, bromeando con ella.
De hecho, Han Yu realmente estaba bromeando con Su Wenyue. Por alguna razón, ver a Su Wenyue enojada e inflada de frustración le parecía increíblemente adorable, lo que llevaba a sacar a relucir un lado algo travieso que le gustaba molestar ocasionalmente a su esposa.