Todos los siete cachorros eran completamente negros. Como acababan de nacer hace poco, se veían delgados y pequeños. Daohua los miró y de inmediato les tomó cariño, decidiendo allí mismo llevarlos de vuelta al Pabellón Daohua para criarlos.
—A partir de ahora, deja que Bi Shi se encargue de estos siete cachorros. Después de que vuelvas, redistribuye las tareas que tiene en manos de otros —dijo Daohua.
Wang Manman asintió en acuerdo y luego dijo con una sonrisa, —Señorita, he notado que parece que realmente le gusta Bi Shi.
Daohua sonrió, —Bi Shi es directa. Puede completar cualquier tarea que se le asigne sin problemas. Aunque no es muy flexible en su trabajo, es confiable. Estos cachorros son aún tan jóvenes, podrían no sobrevivir si no se les atiende cuidadosamente. Puedo estar tranquila con Bi Shi cuidándolos.
Al oír esto, Wang Manman consideró a Bi Shi con aún más importancia.
Para un sirviente, ¿qué podría ser más importante que ganarse la confianza de su señora?
