Daohua tomó la palabra:
—Parece que han sido llamados de vuelta ahora, la mina de oro aún no ha sido encontrada. Xiao Yeyang dijo que encontrar la mina de oro es un gran logro. Tercer Hermano, Cuarto Hermano, necesitamos encontrar una manera de descubrir la mina de oro.
Yan Wenkai y Wentao iluminaron sus ojos simultáneamente, dirigiendo su mirada hacia Xiao Yeyang.
Xiao Yeyang sonrió y dijo:
—Por supuesto que tenemos que buscar la mina de oro, pero necesito esperar la respuesta de mi tío real, y luego ver qué hacer después.
Sabía muy poco sobre la mina de oro y, además, la Familia Jiang también estaba buscando. Si realmente enviaba a un gran número de personas a buscar, era muy probable que se encontrara con la Familia Jiang. Todavía no conocía las intenciones de su tío real, por lo que tenía que esperar las órdenes a seguir.
Daohua respondió:
—Está bien, entonces avísame una vez que tengas la carta. He estado fuera durante bastantes días; es hora de volver.
