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—Dios mío, ¿han estado practicando durante casi media hora y todavía no han parado? —murmuró Yan Wenkai para sí mismo mientras observaba a Daohua y Dong Yuanyao aún enzarzadas en su combate en el patio.
Era casi tanto tiempo como el que tomaban cuando practicaban sus artes marciales.
—Yuanyao y la hermana de Yan no son de las que admiten la derrota fácilmente. Creo que todavía les queda lucha en ellas —rió entre dientes Dong Yuanxuan.
—Daohua, bueno, ella es bastante resistente. Mira, cada vez que la joven dama Dong la empuja, ella aprieta los dientes y vuelve a cargar —también se rió Xiao Yeyang.
—Aunque la joven dama Dong ha pasado más tiempo practicando artes marciales, ya sea en cuanto a velocidad de reacción o técnicas, es un poco mejor que Daohua.
—Sin embargo, parece que la joven dama Dong no tiene tanta resistencia como Daohua. Si sigue siendo desgastada por Daohua de esta manera, es poco probable que ninguna de las dos se imponga a la otra a corto plazo.
