La pelea llegó a su fin y la multitud que rodeaba todo se puso de pie para aplaudir como si fuera una señal.
—Xiao Bingwen se levantó y se unió al aplauso, avistando vagamente dos lentes de cámara en el lado opuesto. ¿Alguien se atrevió a traer cámaras aquí? —entrecerró los ojos ligeramente, mirando de nuevo.
Y justo vio a alguien que definitivamente no debería estar aquí.
—¿Yan Lu? ¿Por qué estaba ella aquí? —Xiao Bingwen luchaba por aceptar esto, y ella incluso trajo una cámara, ¿era esto algún tipo de lugar de entretenimiento?
—Xu Nanjing notó la extraña reacción de Xiao Bingwen y siguió su mirada —¿Qué pasa?
—Creo que vi a Yan Lu —Xiao Bingwen no podía asociar a alguien de la industria del entretenimiento con este lugar, reflexionaba pensativamente—. De ninguna manera, es una cosa que ella venga aquí, pero ¿por qué traería a un camarógrafo...?
¿La gente del club de pelea era así de relajada?
En la parte más trasera de la multitud.
