Se volvió y regresó al patio para continuar con su carpintería.
—Entonces te lo explicaré de nuevo mañana por la mañana —dijo Bai Lian, ocupada en lo suyo.
—No importa a qué velocidad viaje, la velocidad de la luz siempre es una constante de 300,000 kilómetros para mí. Incluso si alcanzo la velocidad de la luz y me muevo a 300,000 kilómetros, la velocidad de la luz con respecto a mí sigue siendo de 300,000 kilómetros —dijo Ji Heng.
—... —escuchaba Ji Shaorong.
¿Su papá se está preparando para la universidad a su edad?
—Abuelo, lo que dijiste es tan vago. Déjame explicártelo de nuevo @%*(^... —murmuró Bai Lian mientras seguía a Ji Heng al patio.
Bai Lian no regresó a su habitación a continuar resolviendo problemas hasta que escuchó la respuesta que quería de la boca de Ji Heng.
Ji Shaorong observó la escena con asombro.