Desde que Qiu Xuezheng se unió a la Asociación de Caligrafía de Xiangcheng, Qiu Boqing y Ren Wanxuan casi no tenían contacto con él.
Solo al final del año, Qiu Boqing regresó, marcando la primera vez que ambos visitaron la Asociación de Caligrafía.
El padre de Qiu golpeó la puerta entreabierta.
No fue sino hasta que una voz se escuchó desde dentro que los tres entraron.
Al entrar, Ren Wanxuan y Qiu Boqing vieron a Jian Zhe leyendo en el patio, rápidamente perdieron interés y apartaron la mirada.
Luego observaron la Asociación de Caligrafía. La Asociación de Caligrafía de Xiangcheng no era tan grande como la Asociación de Escritores de Beicheng, pero las instalaciones eran bastante nuevas, aunque no tan lujosas como las de Beicheng.
Los dos examinaron el lugar en silencio antes de inclinar la cabeza para saludar a Qiu Xuezheng. Después de todo, él había iluminado su caligrafía.
