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Sin embargo, cuando Jiang Fulai lo miró, al llegar a Tang Ming, solo sonrió con desdén y no dijo nada más.
—Señor Jiang, yo... —empezó a hablar Tang Ming con timidez.
Jiang Fulai levantó su mano —desde que te he enseñado, no me llames Señor Jiang.
Tang Ming:
—...qaq
Sollozo, sollozo, sollozo, él no es John von Neumann, poseedor de un cerebro poderoso, estudiando matemáticas a los 3, dominando cálculo a los 8, terminando los estudios universitarios a los 10... él es solo un estudiante promedio de los mejores.
De hecho, hay una barrera entre genios.
Todo el día de hoy, Tang Ming había sido bañado en elogios por el profesor tutor y otros profesores de asignaturas, después de todo, su progreso había sido notable.
Chen Zhu solo había sacado 110 en matemáticas; en el pasado, Tang Ming no se habría atrevido a soñar con un día así.
Aun así, aquí, el Joven Maestro Jiang ni siquiera se molestó en regañarlo.