Desde entonces, se rumoreaba entre los ciudadanos del Reino de Liang que la Princesa Mayor optó por vivir sola como un castigo autoimpuesto por no haber tratado bien a su benefactor y esposo anterior.
Por supuesto, ella no era de las que creían en esos rumores. ¿Cómo podrían existir sentimientos sinceros o personalidades auténticas en la familia real? Todo eso eran simplemente palabras utilizadas para engañar al público, para ganarse su favor.
—Nanny Bai, lleve a la Doctora Lin al estudio de la Princesa Mayor —instructó el Príncipe Mayor a Nanny Bai cuando la vio asentir en reconocimiento.
—Sí, su alteza.
—respondió Nanny Bai, luego dirigió su atención a Lin Caisang.
—Doctora Lin, por favor sígame.
—Mmm.
Lin Caisang asintió ligeramente.
Ambas salieron de la habitación una tras otra, y debido a sus preocupaciones, el Príncipe Mayor las siguió también.
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