—Hermano Espejo de Jade, siento mucho molestarte, —suspiró ella.
—Casos especiales requieren medidas especiales. —El Espejo de Jade mostró estas cuatro palabras.
—Bien, aceptaré esta tarea.
Lin Caisang no dudó y aceptó la tarea directamente.
Por supuesto que no tenía razón para dudar. Este último mes, además de cuidar a dos pacientes y a su Tía Tercera, también había asumido bastantes tareas. Según el Hermano Espejo de Jade, solo necesitaba tres tareas de nivel alto más para mejorar su espacio de perla mágica.
Y esta tarea especial, ¿no equivalía a esas tres tareas de nivel alto que necesitaba? ¿Por qué dudar en aceptarla entonces?
—Sin embargo, necesitaré preparar algunas cosas primero, ¿verdad, Hermano Espejo de Jade?
—El tiempo es esencial. —Estas cuatro palabras se mostraron de nuevo en el Espejo de Jade.
Lin Caisang asintió con la cabeza.
