—El problema principal es ese doctor, no sé de dónde sacó esa cara dura, alardeando de lo impresionante que es, de cuántas vidas ha salvado, actuando como que si fuera un doctor milagroso o algo por el estilo, yo... siento ganas de vomitar solo de escucharlo —mientras hablaba, Lin Changhong apenas podía mantener las quejas fuera de su voz.
—Nunca he visto a nadie así, ¿sabes? —antes te estaba elogiando por lo bien que trataste las heridas de Chushui, pero en cuanto se entera de que no compraremos más su medicina, su actitud cambia completamente, ¿no es eso irritante? —al escuchar esto, Lin Caisang simplemente se rió de la situación.