—Por eso ella la hizo tropezar deliberadamente, causando que su familia cayera en el estado en que están ahora, y luego pisoteándoles cuando estaban abajo. ¡Eso debe ser! ¡Sin duda se vengaría de Lin Caisang! ¡Definitivamente!
—De verdad, ¿cuándo? —Lin Caihe le preguntó con impaciencia.
No podía soportar otro día bajo el control de Lin Caisang. Ahora tenía que hacer todas las tareas bajo las órdenes de la abuela cada día, y la regañaban si no lo hacía bien.
Todo era obra de Lin Caisang.
Mientras Lin Caisang estuviera muerta, sería la nieta más querida en el corazón de la abuela.
—Entonces, ¿deseas su muerte, verdad? —Liu Yushui levantó una ceja y miró a Lin Caihe.
Para tratar con Lin Caisang, esta Lin Caihe frente a ella podría ser la mejor candidata. Compartiendo el mismo techo con Lin Caisang, no sería más fácil que algo le sucediera a Lin Caisang.