—Abuela, tengo hambre. ¿No desenterró hermano unos brotes de bambú? ¿Podemos tener brotes de bambú salteados para el almuerzo?
Viendo la hesitación en el rostro de la señora Lu de la familia Lin, Lin Caisang se dio cuenta de que aún se preocupaba profundamente por su hijo, Liu Baixiao. No importa cuán enojada estuviera, él era su hijo, su propia carne y sangre.
Como tal, cambió rápidamente de tema.
—¿Saltear brotes de bambú? Está bien, la abuela lo hará para ti.
Al escuchar la solicitud de su nieta por los brotes de bambú, la señora Lu se levantó de inmediato para preparar la comida, pues ya era hora de hacer el almuerzo.
—Sangsang, tú... ¿temías que la abuela pudiera oír algo? —Lin Changhong esperó a que la señora Lu se fuera antes de dirigirse a su hermana.
—¿Hermano mayor, eres tonto? —Lin Caisang rodó los ojos, soltó un resoplido despectivo y expresó su incredulidad ante el pensamiento simplista de su hermano.
—No importa cuántos errores haya cometido el Tío Segundo, la abuela todavía se preocupa por él. Sabes cómo es ella, dura por fuera, blanda por dentro. A pesar de no reconocerlo más como su hijo, seguro que estaría ansiosa si algo le pasara.
Y en cuanto a lidiar con el Anciano señor Zhou y su familia, si no hubiera sido por su intervención, nuestra familia habría sido intimidada, en lugar de lo que sucedió: el Anciano señor Zhou y su familia saliendo con el ceño fruncido.
—No lo estás pensando seriamente, si ella quisiera ser despiadada, podría haber enviado al Tío Segundo al yamen del condado por el delito de deshonestidad filial y luego su destino estaría sellado. Pero obviamente, eso es irreal.
—Esto… tiene sentido. —Lin Changhong pensó por un momento y asintió en acuerdo.
—Entonces, ¿qué deberíamos hacer? ¿Dejarlo pasar?
—Mm. —Lin Caisang asintió naturalmente en acuerdo.
—¿Qué más podemos hacer? Liu Rumei y Liu Yushui han conseguido lo que querían. ¿No has oído que a Liu Yushui la pillaron con Zhou Liang en el bosque de bambú haciendo quién-sabe-qué? ¿Y qué hay del plan de Liu Rumei de forzar un matrimonio con la familia Zhou?
—¿Forzar un matrimonio? —Al oír esto, Lin Changhong quedó conmocionado.
¿Qué clase de persona era el Anciano señor Zhou? ¡Jamás dejaría que su nieto se casara con Liu Yushui, especialmente dadas las circunstancias escandalosas de su relación! ¡Estaba prohibido!
¿Aceptaría el Anciano señor Zhou a una nieta política así?
Por no mencionar a la señora Zhou, ella tampoco querría tal nuera. Su hijo era un erudito y se estaba preparando para los exámenes provinciales de ese año. Pensando en tener una nuera calculadora y cruel, la señora Zhou podría envejecer prematuramente.
—Sí, forzar un matrimonio —Lin Caisang asintió de nuevo, levantó la mano y se tocó la barbilla regordeta.
—Hermano, ¿cuánto tiempo crees que Liu Rumei necesitará para acosar a la familia Zhou hasta que acepten el matrimonio? ¿Un día, dos días o un mes?
—Eh... —Lin Changhong se quedó atónito.
¿Por qué veía un atisbo de diversión y emoción en los ojos de su hermana? Pero tenía que admitir que él también estaba algo emocionado.
—Quién sabe cuánto se prolongará.
—Deja que las dos familias se enfrenten. Cuanto más luchen, más difícil será su vida en el futuro. Además, cuanto más luchen, más pacíficas serán nuestras vidas por un tiempo —Lin Caisang soltó una ligera carcajada y dijo—. Pero si Liu Yushui realmente se casa con la familia Zhou, seguramente habrá más drama en el futuro.
Liu Yushui era como Liu Rumei, muy vengativa.
Ella sufrió una gran pérdida a nuestras manos, una vez que tenga la oportunidad de vengarse, ¿no la tomaría con ambas manos?
—Entonces, ¿qué deberíamos hacer? —Al escuchar sus palabras, una expresión de preocupación cruzó el rostro de Lin Changhong.