—El Maestro es descendiente del héroe nacional de la mansión del Duque de Zhen —comentaron Wang Meng y Shitou emocionados y orgullosos—. Mantenían la cabeza erguida dondequiera que iban, con la espalda recta. Estaban tan orgullosos que deseaban poder escribir la palabra «discípulo» en sus rostros.
—Viendo esto, Su Qingluo lo encontró divertido —dijo. Les asignó tareas, les pidió que informaran a sus compañeros de clase y amigos sobre su regreso, para así evitar visitas en vano.
—Los dos discípulos aceptaron alegremente la tarea, cada uno montando un caballo, uno llamado Viento Negro y el otro Frijol, y galoparon como el viento.
—Con la compañía de su hija biológica, la salud de Ye Xue'e se recuperaba rápidamente. Su tez era sonrosada y sus ojos estaban llenos de alegría.