—¡Estos jóvenes! ¿Por qué no pueden resolver el problema de manera no violenta?
Junjie escuchó la queja de la Tía Hui y permaneció en silencio después de no detectar ningún pánico en ese elfo de cabellos dorados y esa duende.
A ojos de la multitud, cuatro contra uno era muy injusto.
No pudieron evitar ponerse nerviosos por Chunhua al ver que los cuatro atacaban al mismo tiempo. Querían que el grupo de Elga interviniera y detuviera la pelea para evitar que alguien resultara herido, ¡pero en lugar de ponerse ansiosos, estas personas en realidad decidieron sacar alimentos y comenzaron a comer!
—¡Oye! Uno de sus miembros probablemente será asesinado, ¿por qué no están haciendo nada?
—¿Están locos?
Cuando los ataques de los cuatro alcanzaron a Chunhua, aquellos que no podían soportar ver la sangre de una persona derramarse optaron por cubrirse los ojos o desviar la mirada, perdiéndose la parte más importante.
