Mientras Long Haoran y el Señor Modelo de Comerciales de Shampoo estaban en medio de una conversación «esencial» sobre cultivos y una confesión de amor imaginaria, el ejército de los aficionados a la comida también participaba en otra discusión.
En un inicio, discutían el menú de la cena de hoy, compartiendo sus fantasías culinarias de un buffet libre, barbacoa de cerdo ilimitada, un tanque lleno de hotpot picante hasta los banquetes imperiales de nivel ejecutivo, hasta que la conversación viró hacia los asuntos importantes del territorio y quien lo sacó a colación fue el pícaro.
(A/N: Algunos banquetes imperiales requieren que la cocina prepare 3000 platos y no es una exageración, lo que explica la obsesión de Baozi XD.)
—Buena y vieja bruja, ¿tienes algún plan para construir un fuerte de entrenamiento o al menos un pequeño cuarto de entrenamiento antes de la marea de monstruos? Tus residentes están hablando de ello —Elga se recostó en la silla antes de preguntar.