—Cuando Long Haoran estuvo fuera de peligro, los dos glotones regresaron a la cocina para devorar las comidas restantes.
—Escucharon el sonido de la puerta de la cocina abriéndose y se volvieron para mirar al hermano guapo o al chef, cuyo rostro se asemejaba a camarones parcialmente cocidos.
—Los dos glotones inclinaron sus cabezas hacia un lado, preguntándose la causa mientras comían.
—Long Haoran no se inmutó por sus miradas y se acercó a la mesa para probar su nuevo equipo.
—Al ver que se preparaba para cocinar un nuevo lote de comidas, los glotones lamieron sus cuencos hasta limpiarlos y los llevaron al fregadero antes de observarlo con deleite.
—Long Haoran replicó el proceso de cocinar las raíces de loto rellenas con la carne del raptor.