Sophia percibió el pánico en el rostro de Annabelle, sus dientes apretados en frustración. Parecía que había recopilado a toda la gente inútil de la Tierra en su equipo. Volviéndose hacia Zevian, intervino:
—Es solo una pelea insignificante entre hermanas, señor Reign. No arruinemos la diversión de la fiesta.
—No necesitas preocuparte por cosas tan insignificantes, señora Wright. Estoy seguro de que será el punto culminante de esta fiesta —dijo Rosalind con una mueca. La multitud asintió, sus ojos brillando con anticipación por el drama que se desplegaba.
—Hemos recuperado el video, señor Reign —anunció el gerente del evento mientras su equipo trabajaba en la computadora portátil. Pasaron el metraje a una tableta y se la entregaron a Zevian. Él negó con la cabeza, teniendo una idea mejor para hacer la revelación aún más emocionante.