A pesar de ello, Feng Qingxue tiene que levantarse varias veces cada noche.
Los bebés recién nacidos tienen apetitos pequeños, no toman mucha leche de una vez y se les abre el apetito rápidamente. Necesitan ser alimentados cada dos horas y una madre no puede tener una buena noche de sueño. Feng Qingxue siempre se despierta con ojeras.
Feng Qingxue tiene un cutis muy claro y su período de confinamiento la mantiene alejada de la exposición al sol. Estas ojeras resaltan aún más en su piel pálida.
—Xiaoxue, ¿quién te golpeó? ¿Alguien apuntó directo a tu ojo? —exclama Wang Jiao al verla así, corriendo a inspeccionar su rostro—. No parece un golpe.