Después de ocuparse de la escena, los dos llevaron al sospechoso de regreso a la comisaría.
Al entrar en la comisaría, el sospechoso seguía resistiéndose: "¡Yo no hice nada, quítame tus manos de encima, perra!"—Sí, seguro eres un ciudadano modelo. ¿Quieres un premio? —replicó Ethan, empujándolo por el vestíbulo de la comisaria.Siobhan tomó al hombre blanco del brazo, lo empujó hacia adelante y lo estrelló contra la mesa con firmeza.—Escucha, estas acusado de violencia doméstica. Si te atreves a resistirte de nuevo, te juro por Dios que te aplastaré las pelotas con mis propias manos —advirtió Siobhan con una mirada desafiante.En ese momento, una tos a un lado interrumpió la tensión. Ethan se dio cuenta de que había varias personas observando. Brock y Emmett estaban entre la multitud, mirándolos con interés.—Tú eres el nuevo oficial de policía, Ethan Morgan, ¿verdad? Soy el alcalde Danny Kendall —dijo el hombre que se presentó con una sonrisa.—Encantado de conocerle, Sr. Alcalde —respondió Ethan, sintiéndose un poco avergonzado, fingiendo que no había pasado nada.Estrecharon las manos. El alcalde Kendall parecía extremadamente joven, y Ethan supuso que debía tener aproximadamente la misma edad que él.Después de conocer al joven alcalde, Ethan giró la cabeza para mirar al hombre que estaba junto a Kendall. Vestía jeans, una camisa azul, y tenía una barba y un corte de pelo corto. Sus ojos penetrantes reflejaban una pizca de cautela.—Este es su nuevo Sheriff, Lucas Hood. Asumirá oficialmente su cargo mañana. Lo he traído para que lo conozcan todos, antes de su primer dia. —explicó Kendall.—Bienvenido a Banshee Town, Sheriff. —Ethan saludó al nuevo sheriff con una sonrisa, por su puesto que sabia que ese no era Lucas Hood.—. Por ahora no había conflictos de interés entre ambos y no había necesidad de revelar su verdadera identidad. Sabia muy bien porque estaba aquí este hombre, ya que el verdadero sheriff, Lucas Hood, había sido asesinado por una banda de criminales despues de una riña en el Bar de Sugar, por lo que la persona frente a el había tomado su identidad para protegerse y al mismo tiempo buscar su propia venganza, pero nadie en este mundo está libre de secretos, además tener conocimientos del nuevo Sheriff pudiese traerle algunas ventajas a futuro.Después de las presentaciones, Hood sugirió que Brock lo llevara a familiarizarse con el recinto.—Vamos, Brock —dijo Hood—. Necesito conocer el lugar.Brock, con una expresión seria, sacó a Hood. Después de la muerte del viejo Morgan, pensó que podría convertirse en sargento del Departamento de Policía de Banshee Town. Inesperadamente, el alcalde había contratado a un sargento de policía de Oregón. Aunque había aceptado la situación, todavía se sentía algo decepcionado por la oportunidad perdida.Siobhan se quedó en la comisaría para encargarse del caso de abuso domestico. Ethan saludó a Emmett y salió a continuar con la patrulla.Tras un largo viaje, llegaron a un rincón remoto. Ethan sacó un cigarrillo y estaba a punto de encenderlo cuando la radio volvió a sonar.—Ethan, hubo un conflicto en el aserradero. ¿Estás cerca?—Sí, estaré allí pronto —respondió Ethan, guardando el cigarro en su bolsillo con frustración. Parecía que nunca habría descanso.Cuando llegó a la fábrica de madera, vio una figura familiar con un abrigo amarillo. Cole Moody y algunas personas estaban enfrentándose a Hood y Brock. Había tablas esparcidas en el suelo cerca del carruaje de atrás, y varios hombres Amish con sombreros de copa y ropas tradicionales estaban inquietos alrededor.Ethan no detuvo el coche de policía. Aumentó el acelerador y entró en la escena con fuerza, pasando por encima de la grava y deteniéndose con un chirrido de freno justo al borde de la multitud.—Cole, ¿estás en libertad bajo fianza? ¿Qué trucos estás intentando hacer de nuevo? —preguntó Ethan al ver a Cole, que retrocedió asustado.Antes de que pudiera responder, el hombre con una camisa a cuadros al lado de Cole escupió al suelo y miró a Ethan con fiereza.—¿Cole, es este el tipo que te metió en la cárcel? —dijo el hombre.Ethan cerró la puerta del auto y apartó el bastón.—Soy yo. ¿Hay algo que quieras decirme? —retó Ethan, con una sonrisa desafiante.Aunque sus habilidades de lucha aún estaban en desarrollo, Ethan se sentía seguro enfrentándose a algunos gánsteres.—Marcus, cálmate. Ven uno a la vez y ocúpate de este tipo primero —dijo Cole, abrazando a Marcus para detenerlo.Hood extendió su mano para detener a Ethan.—Está bien, Ethan, déjame encargarme de esto.—Está bien, usted es el Sheriff. Tiene la última palabra —respondió Ethan, guardando su bastón sin decir más.—¿Qué pasó? —preguntó Ethan acercándose a Brock.Brock, aliviado de ver a Ethan, le explicó en voz baja.—Sabes, los hermanos Moody están todos en el negocio de muebles. Los Amish han tenido conflictos comerciales con ellos recientemente. El Sheriff y yo pasamos por aquí cuando estaban causando problemas.Mientras Brock explicaba, Cole miró a Hood con arrogancia.—Acabas de asumir el cargo, ¿no? ¿Está bien que nos divirtamos un poco contigo hoy?Hood abrió las manos.—No te preocupes, nadie te causará problemas. Vamos, ¿no acabas de decir que querías mostrarme un poco hospitalidad?—Esto no es asunto tuyo, retírate policía —repitió Cole.Antes de que Cole pudiera terminar, Hood, impaciente, lo pateó al suelo. Marcus intentó intervenir por detrás, pero Hood esquivó el ataque y, mientras tanto, el hombre con una camisa negra aprovechó para golpear el muslo de Hood, haciéndolo tambalear.—¡Buen trabajo, Dex! —exclamó Marcus.Hood, sorprendido por el ataque, se giró y golpeó a Marcus en el cuello con su cuchillo. Marcus gimió y se desplomó. A pesar de recibir algunos golpes, Hood rápidamente tomó el control y derribó a varios atacantes.Cole, tirado en el suelo, agarró un palo de madera y se levantó desesperado, corriendo hacia Hood.En ese momento, un hombre rubio apareció y sostuvo el palo de madera de Cole con su mano.—¡Detente, Cole!. No es suficiente que sean tres contra uno. ¿Todavía necesitan usar armas ? —dijo comento el hombre con voz firme.—¿Sr. Proctor, por qué está aquí? —preguntó Cole, sorprendido.Proctor le arrebató el palo y trató de golpearlo, pero Cole se agachó rápidamente. Proctor, al ver la reacción de Cole, tiró el palo al suelo.—Señor Proctor, no queremos problemas, nos marcharemos. —dijo Cole, pidiendo permiso para irse.Los otros hermanos de Cole, al ver que Proctor no estaba satisfecho con su comportamiento, también decidieron rendirse y prepararse para irse.—Espera un momento, estas personas perdieron su tiempo con ustedes y tienen algo de prisa. ¿Por qué no les ayudas a cargar la mercancía? —ordenó Proctor, señalando las tablas de madera esparcidas al lado del carruaje.—Está bien, señor, no hay problema —respondió Cole, llamando a sus hermanos para que recogieran las tablas.Hood se quedó de pie, aún aturdido, mientras la pelea se desmoronaba.—Esto aún no ha terminado, maldito paleto alemán —amenazó Cole mientras cargaba las cosas que cayeron al suelo en la carreta antigua.Proctor frunció el ceño y miró a Cole. Sin decir una palabra más, se volvió hacia Hood.—Debes ser el nuevo Sheriff Lucas Hood. Encantado de conocerte.—Soy Lucas Hood. ¿Quién eres tú? —preguntó Hood.—Mi nombre es Kai Proctor. Dirijo un negocio de carne en este pueblo. Si tienes la oportunidad, ven a mi casa. Tengo buenos filetes —dijo Proctor, ofreciendo una tarjeta de presentación a Hood antes de alejarse.Después de que terminó la confrontación, Ethan y Brock saludaron a Hood y se marcharon para continuar con su patrullaje.Cuando la jornada finalmente llegó a su fin, Ethan sintió el peso del día sobre sus hombros. El sol se estaba poniendo mientras conducía de regreso a su casa, dejando atrás Banshee Town. El camino estaba tranquilo.Al llegar a su casa, un pequeño refugio de madera al borde del bosque, Ethan apagó el motor del auto y camino hasta el muelle de madera junto al lago, encendiendo un cigarrillo viendo con calma el atardecer. Se dijo a si mimo que no importaba donde fuera en el futuro este lugar seria su santuario, mientras sentía el aire fresco de la tarde.