Chereads / Reencarnacion Errada / Chapter 32 - Recompensa VIII

Chapter 32 - Recompensa VIII

Mientras caminaba por los pasillos del castillo, varios elfos del servicio de limpieza me vieron; por supuesto, los ignoré. Sabía lo que iban a hacer. Poco después, llegué a mi destino.

Toc, toc, toc.

Toqué una puerta de madera y esperé a que me abrieran. Poco después, escuché una voz envejecida acercarse del otro lado de la puerta, y pronto abrió la puerta de la cocina.

"Tú eres"

Al abrir la puerta y mirar hacia abajo, la anciana elfa abrió los ojos de par en par. Todos en el castillo recibieron un informe con respecto a este humano; la prioridad número uno era no molestarlo e informar si lo veían.

"Mucho gusto, señora, soy un invitado del señor Angrod. ¿Sería posible que me preparara un poco de comida?"

Lo que salió de la boca del humano la dejó confundida.

"Eh, sí, por supuesto, inmediatamente le prepararemos comida."

"De preferencia, que no tenga veneno, por favor."

Las últimas palabras que dijo la dejaron fría.

"Por supuesto que no tendrá veneno."

"Eso espero."

Después de que la señora que estaba en la cocina accediera a cocinar para mí, la seguí dentro de la cocina. Al entrar, pude ver una cocina enorme. La señora me instó a sentarme mientras me preparaba algo. Después de unos 20 minutos, la señora me trajo varios platos de comida. Ahora que caí en cuenta, a los elfos parecía no gustarles la carne de animal; lo que me trajo la señora parecía ser ensalada y mucha fruta desconocida, muy bien picada. No me importaba la apariencia de la comida; lo que quería era llenar mi estómago vacío. Estar bajo una autoridad por mucho tiempo y sin comida era una tortura. Si quería, podía aguantar varios años sin comida, pero solo si entraba en hibernación. Aguantar un mes sin comida y bajo la presión de un monstruo no era tan simple. Me agoté tanto física como mentalmente. Cuando la señora de la cocina me dio un tenedor, rápidamente le di las gracias y empecé a comer.

"Está exquisito, señora."

"Gracias, que lo disfrute."

La comida no tenía veneno. Comí mucha fruta; esas frutas eran ricas en maná. Podía sentirlo. El dulce en las frutas era el mejor, aunque mi paladar no reconoció ningún sabor. Era la primera vez que probé algo como esto; me sentía muy bien gracias a la comida. Al mismo tiempo, en una gran habitación, se encontraban cinco figuras.

"¿Estás seguro de lo que dices?"

"Sí, el elemental fue visto caminando los pasillos. Según me informan, actualmente está en la cocina del palacio; el jefe del personal lo está atendiendo."

Angrod estaba asombrado; el elemental había aparecido de la nada. La magia de vigilancia y de alarma no fue capaz de detectarlo.

"Con que, por fin se dignó a dar la cara."

Idril estaba molesta por lo que D había hecho. Ahora que el contrato parecía haber desaparecido, estaba más que dispuesta a eliminar a D.

"Idril, ya tomé una decisión; no quiero más sorpresas."

"¿Dejarás que esta ofensa quede sin castigar?"

"Idril, recuerda que ya fuiste derrotada una vez por él."

"Pero no fui en serio; si peleaba en serio, lo habría derrotado fácilmente."

A Idril no le quedó de otra más que contar lo que había pasado. Ahora que el contrato parecía no funcionar, decidió revelar lo que pasó; tenía que hacerlo para que supieran de lo que era capaz ese elemental. Cuando reveló todo, las caras de Angrod y Eryn no se veían bien. Idril era considerada por muchos en el reino como la maga más fuerte; su dominio en las artes de maná eran simplemente superior. Ella era un genio entre los elfos, y eso era solo hablando de sus artes de maná. Si hablamos de su 'manifestación', nadie podría derrotarla en un 1 vs. 1, pero esa misma Idril fue reducida fácilmente. Con esa revelación, Angrod supo que la mejor decisión era dejar en paz al elemental.

"¿Y qué te hace pensar que el elemental luchó en serio?"

"Bueno, eso."

"¿Lo viste salir del cuerpo del humano?"

"Eso."

"Tú, mejor que nadie, sabes de lo que es capaz un elemental de rango alto, y hasta Flurris duda de poder ganar en un enfrentamiento."

"Suegro, no se preocupe por mi hermana Idril; no hará nada estúpido, ¿cierto, Idril?"

"Sí, hermana, no haré nada."

Ahora que habían decidido no enemistarse con D, Angrod ordenó a la persona que le había venido a informar sobre los movimientos de D que le llevara cierto regalo al elemental. Con esto, D sabría que Angrod mantuvo su palabra después de todo. Sin embargo, cuando Angrod estuvo a punto de entregar el regalo para que se lo llevaran a la persona en cuestión, otro individuo ingresó rápidamente en la habitación sin anunciarse. Todos lo miraron con diferentes caras. La persona se arrodilló en una rodilla y dijo:

"Señor Angrod, yo, Eldarion, vengo a reportar; estamos bajo ataque."

"¿Qué?"

Al igual que Angrod, todos en la habitación mostraron caras de asombro.

"Sí, la entrada al reino está bajo ataque."

"¿Quiénes nos atacan?"

"Son bestias, señor."

"¿?????????"

La cabeza de Angrod se inclinó en confusión. Era raro que las bestias entraran en el bosque; las esporas de ciertas plantas hacían de repelente.

"Actualmente, un escuadrón de caballeros se está encargando de la situación, pero la cantidad de bestias que se identificaron excede los 100, y la bestia más débil es de rango C, señor."

"¿Estás seguro de esa información?"

"Sí, y para empeorar el asunto, las bestias se están coordinando para atacar; lo que nos llevó a pensar que se trata de un domador, pero no hemos podido identificarlo."

"¿Quién está a cargo de ese escuadrón?"

"El capitán Eowyn se está encargando de la situación; actualmente está haciendo un buen trabajo deteniendo a las fuerzas enemigas, pero es solo cuestión de tiempo para que se rompa la ventaja que les llevamos, señor. Pedimos, por favor, envíe a un guardia real."

"Está bien, puedes retirarte; enviaré a alguien a ayudarlos."

"Entendido."

Sin más que decir, Eldarion salió de la habitación. Angrod se quedó pensando en tal situación; sentía que algo andaba mal. Sentía que en estos últimos días las cosas no habían ido muy bien. Después de contemplar un poco, decidió enviar a una persona que podría terminar rápidamente ese problema. Por lo general, esa persona no sería enviada afuera por cosas como estas, pero la intuición de Angrod le decía que algo no iba bien.

"Idril, ve a ayudarlos; termínalo rápidamente y vuelve al palacio. Tengo un mal presentimiento con respecto a esta situación."

"¿A qué te refieres?"

"Es raro que las bestias entren hasta nuestro bosque y se organicen para atacar; eso, sin lugar a dudas, es obra de un domador de bestias y uno muy poderoso. Estimo que su rango es S para controlar a tantas bestias."

"Bueno, sí, es un poco raro."

"Por lo general, serían los humanos los primeros en atacarnos, pero sospecho que esto no es obra de ellos. Por eso quiero que vayas allí y termines rápido con eso. Idril, no quiero otro fracaso de tu parte."

Las cejas de Angrod se fruncieron. Cada segundo que pasaba, su intuición le decía que algo no estaba bien.

"Entendido, anciano Angrod."

Después de que respondió, Idril empezó a desaparecer; se estaba teletransportando al palacio más cercano a la entrada del reino. Ella iba a soltar su rabia en el campo de batalla; les iba a mostrar a esos invasores y a los opositores de las diferentes casas de nobles que la familia real no era una broma. Después de que Idril desapareciera, Angrod ordenó:

"Ve y entrega rápidamente esto."

"Entendido."

La persona a la que Angrod entregó cierto regalo para que lo llevara era el mensajero de confianza de Maedhros. Ese mensajero pronto salió de la habitación y se dirigió rápidamente al castillo, en donde se encontraba la persona a la que debía entregar el regalo. Después de cierto tiempo, el regalo fue entregado al elemental con éxito.