Después de salir de la habitación e instruir bien a los sirvientes de que está prohibido entrar sin mí permiso a la habitación, me preparo para ir a probar mi nueva fuerza.
Mientras caminaba, empezaba a contemplar mi vida aquí en Braavos. Utilice el dinero adquirido de la venta de la corona como fondo inicial para mi negocio de jabón.
Así nuestra vida mejoro, nos establecimos en un distrito rico y contrate algunas criadas y comprendemos un par de esclavos. Aunque no se puede comparar con la vida que vivimos en La casa de la Puerta Roja.
A diferencia del canon, que tras la muerte de Ser Willem, los criados robaron el dinero que le quedaba a los hermanos y el dueño de la casa los echó. Fui un paso en adelante y nos fuimos por iniciativa propia cuenta y nos llevamos todos el dinero y los objetos de valor.
Empecé a recordar toda la experiencia vivida para llegar a donde estamos actualmente. Cuando una voz me saca de mis pensamientos.
"Mi Querido Tío, ¿Por qué te levantaste tan temprano y alejarte de la comodidad de mis brazos? " Pregunta Rhaenys con una voz coqueta.
"Ya sabes, creí que tendría que empezar temprano mis mañanas a partir de hoy." Le respondo en broma.
"Tsk, todos sabemos que entre los tres siempre eres el último en levantarse. A veces te tenemos que sacar de la cama a la fuerza." Responde sin creer en sus tonterías.
"Oye. La gente cambia, Ya vez, quiero empezar a cambiar mis costumbres a partir de hoy." Digo mientras fingo estar herido por sus comentarios.
"Basta de broma" Dice Rhaenys mientras le da un golpe al costado con Frustración.
"Me dirás que era lo que tenía tan emocionado el día de hoy ¿Que te hizo levantarte tan apresuradamente?" Vuelve a preguntar a Rhaenys mientras colocas sus brazos alrededor de la cintura de Viserys.
Me quedo en silencio por unos segundos mientras contempla como responder a su pregunta.
"¿Qué harías si te dijera que tengo la oportunidad de recuperar todo lo que perdimos?" Elijo no responde a su pregunta, en cambio hago otra.
"¿Recuperar?" Exclama en duda Rhaenys.
"Te refieres a.." Pregunta Rhaenys con incredulidad.
A lo que asiento con la cabeza en respuesta.
"¿Por qué quieres ir tras ese maldito asiento?"
"¡Estamos teniendo una buena vida!"
"¿Por qué quieres arriesgar todo lo que tenemos solo por un maldito trono?" Grita Rhaenys en frustración.
"Ya no eres una niña pequeña, Rhaenys. Acabas de mencionar que estamos teniendo una buena vida". Respondo mientras me acerco a ella.
"Pero déjame hacer una pregunta, Rhaenys, ¿Cuánto tiempo durará esta buena vida?" Después de estar a unos centímetros de su rostro, le pregunto mientras la mirada fijamente a los ojos.
Rhaenys queda atónita después de escuchar mis palabras.
"Una vez una persona dijo una frase que siento son muy correctas". Le vuelvo hablar sacándola de su aturdimiento.
"Cuando juegas al Juego de Tronos, o ganas o mueres. No hay término medio"
"Y eso, mi querida sobrina, responde a tu pregunta. Porque desde que nacimos ya estábamos dentro de este maldito juego." Le respondo mientras envuelvo fuertemente en mis brazos.
"Tienes razón, Vis. perdóname por mi pequeño arrebato." Responde Rhaenys, después de recuperar la compostura.
"No te preocupes, sé que solo estabas preocupada por la familia". Le respondo después de darle su suave beso en los labios.
Después de que nos abrazamos fuertemente por varios segundos, Rhaenys fue la primera en romper el silencio.
"¿Pero cómo harás para recuperar el trono, si no contamos actualmente con un ejército?" Rhaenys pregunta con duda.
"No te preocupes, lo solucionaré" Le respondo mientras le doy una sonrisa reconfortante.
"Piensas en pedir ayuda a la familia de mi madre?" Vuelve preguntar a Rhaenys con una sonrisa, pensando que había adivinado sus planos.
No respondí de inmediato, en cambio entrecierro los ojos al escuchar sus palabras.
"Martell.."
...
Con sus palabras empiezo a recordar toda la información que tenía gracias a los recuerdos de mi vida pasa.
Un grupo fue formado por William Darry, un fideicomisario y el príncipe Oberon de Dorne. En secreto acordaron que Viserys se casara con la princesa Arianne Martell de Dorne para planificar que Dorne reuniría un ejército para apoyar a Viserys en la recuperación del Trono de Hierro. Pero el trono de Robert se volvió cada vez más seguro y Viserys que no había logrado ningún progreso en el continente oriental. Mientras que el pueblo dorniense tampoco había hecho nada durante todos esos años.
Casi se me olvida que detrás de Viserys también está La compañía dorada.
Su verdadero propósito no era ayudar a Viserys a restaurar su país, sino ayudar al "Pequeño Aegon" que se esconde detrás de él.
Por eso Martell no es confiable. Después de todo, el pueblo Dorniense solo quiere un rey Targaryen. Pero no necesariamente debe ser ese Rey.
Estos dos grupos de personas tienen sus propios planos y es difícil decir que no son conscientes de la existencia del otro. Pero aún así, estos dos grupos no se comunican entre sí y no cooperan entre sí. Simplemente incorporan variables entre sus propios planos.