—¿¡Qué?! ¿Has dicho que Ye Yuan y Yu Ming salieron sanos y salvos del lugar del Señor Jun? —Gu Hong casi saltó al escuchar esta noticia.
—Sí. El poder del Señor Jun es inmensamente formidable. El subordinado no se atreve a acercarse. Pero este subordinado se ha informado. ¡Alguien vio al Señor Jun enviar personalmente a Ye Yuan a la entrada!
Desde el tono del retenedor invitado, uno también podía percibir que él estaba extremadamente sorprendido por esta noticia también.
Esta vez, Gu Hong finalmente no pudo mantener la calma. Caminaba de un lado a otro en la habitación, aparentemente muy ansioso.
—¿Adónde fueron después? —Gu Hong de repente se detuvo y preguntó.
—Fueron a la Familia Sol —dijo el retenedor invitado. —Ya he enviado gente para vigilar a la Familia Sol. Una vez haya cualquier movimiento, inmediatamente recibiremos noticias.
La expresión de Gu Hong parpadeaba incesantemente. Claramente, esta noticia fue demasiado inesperada para él, y lo tomó algo desprevenido.