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—¡Yo... yo... no me resigno!
Zhao Tianyin ya estaba en su último aliento. Pero ese deseo de seguir viviendo en sus ojos era incomparablemente intenso.
Frente a la muerte, incluso si era un rey alto y poderoso, él tampoco podía mantener la compostura.
Ye Yuan tenía que agradecer a Long Teng por ser capaz de contraatacar.
La última vez que ayudó a golpear brutalmente al señor de los dragones, Long Teng se volvió feliz y enseñó a Ye Yuan otro método de cultivo de la raza de dragones. ¡El nombre era Arte de Regeneración del Dragón Tirano!
¡Este era un método de cultivo que llevaba el cuerpo físico de la raza de dragones al extremo!
¡Ye Yuan cultivando este método de cultivo podría estimular el poder de la sangre de dragón en su cuerpo, haciendo que su cuerpo físico posea una poderosa habilidad de recuperación!
El Ye Yuan actual aún solo había vislumbrado el principio del camino.
