—¡Perfora!
Después de que Chu Shi apuñaló a un artista marcial del Mundo del Viento Furioso frente a él, de repente hubo un estallido de brillo ante sus ojos.
—¡Chu Shi sabía que finalmente había logrado salir del cerco!
En ese instante, su corazón se llenó de una vicisitud de emociones.
Ese instante cuando estaba atrapado en Ciudad Luz Carmesí, pensó en la alianza enviando un gran ejército para rescatar, y también pensó en ser masacrado por el Mundo del Viento Furioso.
Pero ni siquiera se atrevió a pensar que podría depender de su propia fuerza para abrirse un camino sangriento.
—¡Pero ahora, realmente lo hizo!
Recordando a ese chico que fue maldecido innumerables veces por él tanto en público como en secreto, una profunda gratitud resonaba en su corazón en este momento.
Pero esto aún no había terminado. Él no tenía tanto tiempo para ser superado por las emociones. Ese era el privilegio de un vencedor.
Y ahora, todavía estaban muy lejos de la victoria.