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A partir del quinto día, se produjo repentinamente una disminución sustancial en la tasa de bajas en la gran formación.
Cuando llegó el décimo día, el número de bajas de los artistas marciales era de apenas unos cientos de personas.
Lo que también quería decir que la gran mayoría de las personas ya se había adaptado a este tipo de batallas.
Pero para la mayoría de la gente, solo podían superar los obstáculos iniciales. Tres personas enfrentando a cinco no debería ser demasiado problema.
Para un pequeño número de élites como el trío Chu Shi, su mejora fue muy evidente.
Cuando llegó el décimo día, el trío Chu Shi ya podía enfrentarse a diecinueve artistas marciales ilusorios y no ser derrotados.
Este tipo de velocidad de mejora también sorprendió bastante a Ye Yuan.
El décimo día, Ye Yuan finalmente desactivó la gran formación. Cada uno de los artistas marciales se sintió aliviado de una pesada carga, todos ellos con una sensación de volver a ver la luz del día.