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—¡Bang!
Ye Yuan cayó al suelo una vez más. Ya era la cuarta vez que fracasaba.
En estos intentos, sus heridas se vieron afectadas y empeoraron cada vez. Había vomitado bastantes bocanadas de sangre. Su tez se volvía cada vez más pálida y su respiración cada vez más débil. Pero él aún intentaba obstinadamente levantarse una vez más.
—¡Argh!
Ye Yuan usó toda la fuerza de su cuerpo para aullar.
—¡Esta vez, finalmente se levantó!
Pero sus dos piernas ya no tenían la menor fuerza. Se levantó y sus piernas flaquearon, y casi cae de nuevo.
Solo después de tambalearse bastante logró Ye Yuan estabilizar apenas su figura.
Huff . . . Huff . . .
Ye Yuan jadeaba sin parar. Ya estaba exhausto al límite. Su cuerpo seguía balanceándose pero no cayó de principio a fin.
Al ver esta escena, la expresión de la persona vestida de negro finalmente cambió.
