—Tengo mis propios planes para el futuro. Es imposible seguir quedándome en Ciudad Wu Fang. Y Ren Dong ya me reconoció como su maestro. Naturalmente, tengo que guiarlo bien. En cuanto a esta posición de joven señor, puedo recomendar a una persona para ti —dijo Ye Yuan con frialdad.
Ren Xingchun estaba bastante curioso. Aparte de Ye Yuan y Ren Dong, quién más tenía las capacidades para calificar para esta posición de joven señor.
—Dilo.
La mirada de Ye Yuan se posó en Ye Hang, y dijo con una sonrisa, —¡Lejos en el horizonte, y sin embargo, justo frente a tus ojos!
Ye Hang quedó estupefacto y se señaló a sí mismo diciendo, —¿Yo? ¿Qué clase de broma es esta?
La expresión de Ren Xingchun se oscureció una vez más. ¡Este mocoso estaba puramente haciendo el ridículo de él!
¿Cuántas capacidades tenía Ye Hang que aún no podía ser consciente de? Si Ye Hang tuviera esta capacidad, ¿por qué se habría opuesto tan decididamente a que Ren Hongling estuviera con él en aquel entonces?
