—Ling-er le lanzó a Ye Yuan una mirada extraña con sus ojos —murmuró—. Ahora, finalmente confirmó que esta persona era un idiota.
—O tal vez, este Ye Yuan era una persona impulsiva que no entendía el significado del otro.
—En el séptimo nivel, más de la mitad eran preguntas dejadas atrás desde hacía mil años.
—Las otras preguntas también fueron dejadas por algunos poderosos maestros del camino de la alquimia dentro de los últimos mil años.
—¡Sin tener la fuerza y el reino de un Soberano de la Alquimia en su punto máximo, era simplemente imposible resolver!
—Este chico de enfrente tenía apenas 16 o 17 años de edad. Dejando de lado resolverlo, si podía entenderlas o no también era un problema.
—¿Preparar cristales de esencia? —Ling-er sacudió la cabeza—. ¡Tienes que estar bromeando!
—Estos mil cristales de esencia de alto grado, Hermana Mayor los aceptará en tu lugar —sonrió con desdén.