Esta acción de Ren Dong sumió a Ye Yuan y su grupo en confusión.
—¿Qué estás haciendo? —preguntó Ye Yuan sorprendido.
—Estoy dispuesto a reconocerte como Maestro. ¡Por favor, enséñame a refinar píldoras medicinales de grado trascendente! —dijo Ren Dong con una mirada obstinada.
Esta acción de Ren Dong hizo que Ye Yuan lo viera bajo una nueva luz.
No menospreció a Ren Dong por esto. Al contrario, sintió que solo una persona así era digna de llevar la palabra 'alquimista'.
Ye Yuan podía sentir la intensa sed de conocimiento de Ren Dong. Ese tipo de deseo extremo, Ye Yuan mismo lo había tenido antes también.
Alquimista era una ocupación muy estimada. Muchas personas perdían sus objetivos originales durante el proceso de fortalecimiento, sumergiéndose en la opulencia del mundo secular y siendo incapaces de liberarse.
Esas personas, incluso si desbordaban de talento, sus logros también serían extremadamente limitados.