Li-er y Yan-er no se atrevían a creer lo que escuchaban sus propios oídos. ¿Ye Yuan realmente lo entregó así de fácil?
¡Era un arte místico del alma divina y una fórmula de píldora de Nivel 8!
Incluso en el Reino Divino, estos dos ítems podrían volver locas a incontables personas. ¿Ye Yuan lo entregó tan fácilmente?
—Señor Ye, usted no está... ¿bromeando con nosotras, verdad? —preguntó Li-er incrédula.
Ye Yuan también conocía el peso de estos dos ítems. Que la otra parte tuviera esta reacción también era algo razonable.
Sin perder el aliento, Ye Yuan sacó dos tablillas de jade en blanco e imprimió el arte místico del alma divina y la fórmula de píldora de Nivel 8 en estas dos tablillas.
—No es que Ye Yuan no confíe en ustedes dos damas, es solo que este asunto es demasiado arriegado para Ye Yuan. Me gustaría que ustedes dos damas juraran un Juramento del Dao Celestial, por favor. ¡El origen de estas dos tablillas de jade no debe ser conocido por una cuarta persona!
