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Ye Yuan ascendió los siguientes escalones como si diera un paseo tranquilo por un jardín.
Habiendo alcanzado el Reino Corazón como Agua Estancada, el reino ilusorio del Camino de los Nueve Cielos prácticamente solo existía de nombre para él.
Ascendió un escalón tras otro, fuerte y firme, y cruzó toda la segunda etapa en un instante.
El rostro de Su Yubai se volvió completamente negro al ver esta escena.
Ya había sentenciado a Ye Yuan a muerte dos veces y no esperaba que Ye Yuan volviera a revivir.
No solo revivió, sino que también vivía aún más fuerte.
Ahora, no podía irse ni quedarse. Estaba allí de forma muy incómoda.
Tampoco se resignaba a irse. Si no presenciaba con sus propios ojos a Ye Yuan siendo aniquilado por el Camino de los Nueve Cielos, no se sentiría tranquilo al comer y dormir incluso si regresaba.
Pero ya había salido del pabellón. ¿Cómo no iba a irse ahora? ¿Acaso tenía que volver, sentarse y criticar?
¡No podía permitirse perder la cara!
