Aquí el autor salta muros... Sí, como que escribir a las 3 de la madrugada y con café me dejó con varios errores ortográficos y fallos de información en la trama. En fin, gracias, señor bob_uchiha-xd. Aunque solo escribo para plasmar mis ocurrencias, como dijo un oso: "Es un chingo de porno", y en la mayoría de eso se trata esto, así que tenga piedad de mí, un amateur del fanfic amante de las waifus tetonas.
Bueno, a escribir otra tanda de capítulos a la 1 de la mañana, con un frío del diablo y café... odio mi vida pero chamba es chamba.
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El aire en el gimnasio privado de la Academia U.A. estaba cargado de energía y determinación de un joven peliverde. Nuestro protagonista, Raiser Phoenix, un noble demoníaco el cual fue reencarnado por camion-sama, observaba con una sonrisa burlóna mientras Izuku Midoriya se esforzaba al máximo. Con su cabello verde desordenado y su mirada decidida, el joven héroe estaba a punto de superar sus límites, gracias a las enseñanzas de su nuevo tutor.
"Recuerda, Izuku," dijo Raiser con tranquilidad que resonaba en la mente del chico. "Canaliza la energía de One For All como si estuvieras abrazando el fuego. Deja que fluya a través de ti como el agua."
Izuku asintió, concentrándose en las instrucciones mientras sentía cómo la energía vibrante recorría su cuerpo. En el fondo, nezu, All Might y Recovery Girl observaban con interés, aunque la enfermera no podía evitar sonreír al ver cómo el joven héroe se esforzaba por mejorar y ya no romperse todo.
Raiser se recostó contra una pared, disfrutando del espectáculo. Su perspectiva sobre Izuku canon lo asqueaba, pero había algo más que lo mantenía enfocado: el deseo de cambiar el destino de Izuku. No permitiría que terminara como el héroe trágico del canon; él sería un verdadero campeón y como señor de la lujuria, lo emparejara con el mochi rosa o le haria un harem.
"¿Qué tal si le das un poco más de potencia?" sugirió Raiser, su voz resonando suavemente en la mente de Izuku. "Imagina que cada golpe es un fuego ardiente que consume todo a su paso."
Izuku cerró los ojos y respiró hondo, sintiendo cómo la energía crecía dentro de él. Con cada movimiento, podía sentir la influencia de Raiser guiándolo, empujándolo hacia el control.
"Recuerda siempre quién eres Izuku," vocifera Raiser mientras observaba a Izuku dar lo mejor de sí. "Si queres ganarte en titulo de héroe, tenes que esforzarte; renaces cada vez que caes."
Con esa motivación ardiendo en su interior, Izuku dio un paso adelante y lanzó un poderoso golpe hacia el saco de entrenamiento. La explosión de energía resonó por todo el gimnasio, haciendo eco del potencial oculto que llevaba dentro.
Raiser sonrió con satisfacción. Este era solo era el 5%, si lo guía bien para el festival el tendra el 20% de su poder. Su mente estaba llena de ideas sobre cómo entrenar al joven héroe, considerando las particularidades de One For All que podrían ser clave para su desarrollo.
Acumulación de Poder: Raiser sabía que One For All era una Quirk única que se transmitía de un portador a otro, acumulando poder y Quirks con cada transferencia. "Si puedo ayudarlo a entender cómo aprovechar esa herencia," pensó Raiser, "podría desbloquear temprano."
Potencial Progresivo: A medida que Izuku entrenaba, su capacidad para manejar One For All aumentaría. Sin embargo, Raiser también recordaba lo crucial que era evitar lesiones como Izuku canon, el cuál casi pierde los brazos. "Necesito diseñar un régimen que le permita crecer sin romperse," reflexionó.
Control del Poder: Uno de los mayores desafíos para Izuku era aprender a controlar la energía desbordante de One For All. Raiser imaginó ejercicios específicos que podrían enseñarle a canalizar esa fuerza sin perder el control. "Quizás técnicas de respiración y meditación para centrar su energía," consideró recordando los brutales metodos de merlin.
Manifestaciones Únicas: Con el tiempo, cada portador desarrollaba manifestaciones únicas de su poder. Raiser pensó en cómo podría ayudar a Izuku a descubrir y perfeccionar sus propias habilidades, como el Full Cowling o un Quirk despertado, donde podía usar parte del poder sin sobrecargar su cuerpo. "Debo guiarlo para que encuentre su estilo personal," se dijo.
Conexión con los Anteriores Portadores: La conexión especial con los anteriores portadores era otra faceta fascinante de One For All. Raiser se preguntó si podría enseñarle a Izuku técnicas para acceder a esos recuerdos y habilidades en cualquier momento. "La historia de sus predecesores puede ser una gran fuente de inspiración y desarrollo," pensó.
Uso Estratégico: Además del poder bruto, Raiser quería enseñarle a Izuku cómo usar One For All estratégicamente en combate. "No solo se trata de golpear más fuerte; se trata de ser inteligente en la batalla," reflexionó mientras visualizaba diferentes escenarios.
Entrenamiento Físico Complementario: Para maximizar el potencial de One For All, Raiser planeaba incorporar un régimen físico complementario que incluyera resistencia y agilidad. "Un cuerpo fuerte es tan importante como un poder fuerte," concluyó.
Resiliencia Mental: Finalmente, Raiser comprendió que fortalecer la mente de Izuku sería esencial para manejar el agotamiento mental y físico que podía venir con el uso excesivo de One For All. "Ejercicios mentales y tácticas para mantener la calma bajo presión serán vitales," pensó con determinación.
Mientras contemplaba todas estas estrategias, Raiser sintió una creciente responsabilidad por guiar a Izuku hacia su verdadero potencial. No solo estaba formando a un futuro héroe; estaba moldeando a alguien capaz de cambiar el mundo tal como lo conocían en este universo y no tener ese destino tan patético.
Raiser, sintiéndose preparado para llevar el entrenamiento de Izuku al siguiente nivel, dejó su saco a un lado y se aflojó la corbata del traje que llevaba. La atmósfera en el gimnasio se tornó más intensa, cargada de anticipación. Con un movimiento decidido, comenzó a remangarse las mangas de su camisa, revelando unos brazos tonificados que hablaban de su propia experiencia en combate.
"Escucha, Izuku," dijo Raiser con una voz firme pero alentadora mientras se acercaba al joven héroe. "Quiero que me des todo lo que tienes. No te contengas. Estoy aquí para ayudarte a superar tus límites."
Izuku lo miró con una mezcla de nerviosismo y determinación. "¿Estás seguro? No quiero lastimarte," respondió, recordando las veces que había perdido el control de su propio poder.
Raiser sonrió con confianza. "No te preocupes por eso. Tengo más 'Bailes de Lágrimas de Phoenix ' bajo la manga y mi Regeneración. "Confía en mí; estoy listo para esto."
Con esas palabras, Raiser adoptó una postura defensiva, preparándose para recibir el ataque de Izuku. El joven héroe respiró hondo, sintiendo cómo la energía de One For All comenzaba a fluir dentro de él. Sabía que este era un porción pequeña del gran poder que heredo.
"¡Aquí voy!" gritó Izuku, lanzándose hacia adelante con toda la fuerza que pudo reunir. Su puño brillaba con la energía acumulada de One For All mientras se dirigía hacia Raiser.
El impacto fue explosivo; el sonido resonó por todo el gimnasio como un trueno. Raiser absorbió el golpe con gracia, sintiendo la potencia del ataque mientras redirigía parte de esa energía hacia el suelo, estabilizándose en su lugar.
"¡Bien hecho! Pero no te detengas ahí," animó Raiser mientras se preparaba para contraatacar. "Sigue atacando; cada golpe es una oportunidad para aprender y crecer Izuku."
Izuku asintió, sintiendo cómo la adrenalina corría por sus venas. Con cada golpe que lanzaba, sentía que estaba empujando sus límites más allá de lo que había imaginado posible. Y con Raiser como su guía, sabía que estaba en el camino correcto para convertirse en el héroe que siempre había soñado
ser.
Raiser observaba a Izuku con una mezcla de frustración y preocupación. Negó con la cabeza ante la falta de esencia en su estilo de combate. "Esto no es suficiente, Izuku," dijo, su voz firme pero comprensiva. "No puedes depender solo de tu fuerza bruta. Sin un estilo definido, sin técnica, nunca llegarás a ser el héroe que estás destinado a ser."
Recordaba cómo había visto a los Wild Wild Pussycats entrenarlo y antes de eso gran torino también tomó las baces de su estilo de combate, luchando con gracia y estrategia. Sabía que si Izuku continuaba atacando sin pensar, se convertiría en un aficionado que solo gritaba "Smash" en lugar de un verdadero arista marcial. Raiser se preparó para demostrarle lo que quería decir.
Con un simple movimiento, bloqueó uno de los puños de Izuku, que venía cargado de energía pero carecía de dirección. El impacto resonó en el aire, pero Raiser permaneció firme, como una roca inamovible. "Tus golpes son fuertes, pero son predecibles y descontrolados," le explicó mientras empujaba suavemente a Izuku hacia atrás.
Sin darle tiempo para reaccionar, Raiser aprovechó la oportunidad y derribó a Izuku al suelo con un movimiento ágil. El joven héroe cayó con un golpe sordo, sorprendido por la rapidez del ataque. Mientras se levantaba, Raiser miró hacia All Might, quien estaba observando desde un rincón del gimnasio.
All Might se sintió avergonzado al ver cómo su sucesor luchaba sin un estilo adecuado. No podía encontrar las palabras para justificar la falta de técnica de Izuku; sabía que había fallado en enseñarle lo esencial del combate. La mirada de Raiser le decía todo: era hora de que ambos tomaran medidas serias para ayudar a Izuku a desarrollar su propio estilo.
"Necesitamos trabajar en esto," dijo Raiser mientras ayudaba a Izuku a levantarse. "No se trata solo de poder; se trata de saber cómo usarlo eficazmente. Vamos a construir una base sólida para tu combate."
Izuku asintió, sintiendo la determinación crecer dentro de él. Sabía que tenía mucho que aprender y estaba listo para aceptar el desafío. Con Raiser dándole tutoria y All Might apoyándolo, estaba decidido a convertirse en el héroe que siempre había soñado ser.
Raiser tomó su saco y acomodó su ropa impecablemente, asegurándose de que cada pliegue estuviera en su lugar. Observó Izuku, quien se frotaba los brazos adoloridos por el esfuerzo del entrenamiento intenso. Con una sonrisa comprensiva, le entregó un libro titulado "Control de Energía: Técnicas para Dominar espíritu y cuerpo". "Esto te ayudará a entender mejor cómo manejar tu poder," le dijo. "Te buscaré mañana a la misma hora."
Izuku asintió, sintiendonada más que gratitud y aprecio. "Gracias, Raiser. Haré lo mejor que pueda," respondió, mientras Raiser se despedía de él, de All Might y de la enfermera Recovery Girl.
Con el director Nesu en su hombro nuevamente, Raiser se dirigió hacia el área de apoyo. Al llegar, notó que Mei estaba completamente embobada con los esquemas que había comprado en su sistema. La joven inventora estaba inmersa en su trabajo, intentando replicar la tecnología de las Cápsulas del Dr. Briefs de Dragon Ball.
Raiser no pudo evitar sonreír al ver su entusiasmo de esta joven. "¿Qué tal va eso, mei?" preguntó con un tono divertido y seductor.
Mei levantó la vista brevemente, sus ojos brillando con emoción. "¡Es increíble! Si puedo hacer esto funcionar, podríamos revolucionar la forma en que los héroes utilizan sus herramientas en combate," exclamó antes de volver a concentrarse en los esquemas.
Raiser negó con diversión ante la dedicación de Mei y decidió dejarla trabajar en paz. Se despidió del director y salió del área de apoyo. Sin embargo, antes de irse, Mei se levantó repentinamente y lo besó rápidamente en la mejilla.
"¡Gracias por tu apoyo!" dijo ella con una sonrisa radiante antes de volver a sumergirse en sus esquemas.
Raiser sonriendo ante la espontaneidad de Mei. Sabía que era una joven brillante y apasionada por lo que hacía. Con un último vistazo hacia ella y el bullicio del laboratorio lleno de ideas, Raiser se despidió con la mano del director Nezu y de Mei, quien seguía absorta en sus esquemas. Con un giro de su muñeca, un círculo mágico se formó a su alrededor, envolviéndolo en una luz brillante antes de desaparecer por completo.
Al aparecer en su mansión, Raiser se encontró con Kuroka, que lo miraba tristemente mientras sostenía un peine en sus manos. Había estado asicalándose esa mañana antes de irse. Al ver a Raiser, su expresión cambió instantáneamente.
"¡Nya!" exclamó Kuroka con alegría, saltando hacia él y envolviendo sus brazos alrededor de su cuello. Se frotó contra él como un gatito que busca la atención de su dueño, buscando consuelo y cercanía. Aunque no era una comparación del todo inexacta, Raiser sabía que Kuroka tenía una personalidad mucho más compleja y fuerte.
"¿Te he hecho falta?" preguntó Raiser con una sonrisa mientras acariciaba suavemente su cabello. "Lo siento si te dejé preocupada."
Kuroka levantó la vista hacia él, sus ojos brillando con una mezcla de felicidad y tristeza. "Solo me sentía un poco sola," admitió con un suave tono. "Pero ahora que estás aquí, me siento mejor."
Raiser sintió un cálido cosquilleo en el corazón al escucharla. "Siempre estaré aquí para ti, mi gatita," le prometió mientras la abrazaba más fuerte. "¿Qué tal si hacemos algo divertido juntos? Tal vez preparar algo de comer o ver una película con las demas."
La tristeza en los ojos de Kuroka comenzó a desvanecerse al escuchar la propuesta. "¡Eso suena genial! Quiero hacer algo delicioso nyaaa~," dijo emocionada mientras se separaba ligeramente para empezar un sexy ronroneo.
Raiser, llevando a Kuroka en brazos como si fuera una princesa, llegó a su habitación. Al abrir la puerta, se encontró con sus elfas y Merlin, quienes lo esperaban con sonrisas y un ambiente acogedor. La habitación estaba iluminada suavemente, creando un ambiente cálido y relajante.
"¡Bienvenido de nuevo, amo Raiser!" exclamó una de las sirvientas mientras se acercaba para ayudar a acomodar a Kuroka. El sonrió y se sintió en casa entre todas las mujeres que la rodeaban.
Sin embargo, esa noche sería nadie se salvaria. A medida que la velada avanzaba con una noche de osio dode todos los recudentes femenios de su mancion estaban con el viendo y disfrutando películas, Raiser se sintió atraído por la energía que emanaba de las diez mujeres que lo rodeaban. La atmósfera se volvió más intensa y cargada de deseo. Las risas y las conversaciones se transformaron en miradas cómplices y gestos insinuantes mientras la ropa desaparecia poco a poco.
A medida que la noche avanzaba, Raiser se dejó llevar por sus instintos. La conexión con cada una de sus mujeres era distinta pata cada una, pero todas compartían un deseo mutuo que no podían ignorar. En un momento de pasión desenfrenada, el grupo se unió en la actividad favorita de todos.
La noche pasó rápidamente entre gemidos, caricias y momentos de sobre estimulacion. Sin embargo, al amanecer, Raiser se dio cuenta de que había pasado casi toda la noche sin dormir. A pesar del cansancio, su mente estaba llena de recuerdos vívidos y placenteros con sus chicas las cuales dormian felizes y aropadas por el.
Mientras el sol comenzaba a asomarse por el horizonte, Raiser estaba fumando en la cornisa reflexionando sobre lo ocurrido recientemente. Sabía que había creado vínculos profundos con cada una de ellas y que esa noche no paro de decirles cuanto las queria...será que esta recuperando su humanidad.
Desde que nació, el no sentia empatia por los demás más aya de su familia, el miraba a los demás como basura o jugetes que no merecía su atención. Tal vez recordar su vida pasada le devuelva esa chispa que definía al ser humano como la raza más persistente y terca del multiverso.
Con una última calada de humo, incinero la colilla y se dirigió a limpiar su sudoroso cuerpo mientras sus sirvientas.... no sus mujeres se lebantan para preparar el desayuno.
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Fue una mañana normal en la mansión de Raiser. Él fue rodeado de sus mujeres, disfrutando de un ambiente cálido y lleno de cariño. Interactuó con cada una de ellas, dedicando a mimarlas y hacerlas felices. Como era habitual, esos momentos de cercanía a menudo terminaban en diversión íntima.
Sin embargo, el tiempo no se detiene, y Raiser sabía que tenía un contrato y aunque no obligao le agradaba izuku, pero antes. Como futuro rejente de la casa Phoenix el atendia el papeleo que le daba su padre a el, y tras acabar con la encomienda se despidió de sus chicas y se teletransporta al mundo que jombro mundo Quirk y con un gesto ágil, activó su magia y desapareció en un destello de luz.
al Toshinori ser su ancla, el paso de mundo no costó casi nada de energía y apareció donde lo invocaron por primera vez. Raiser notó que el lugar estaba lleno de actividad. Mei estaba trabajando en uno de sus inventos, completamente absorta en su tarea. Sin embargo, no iba bien; había un olor a quemado en el ambiente.
Antes de que pudiera reaccionar, un estallido resonó por toda la sala. Mei había activado accidentalmente uno de sus dispositivos experimentales, provocando una explosión controlada que llenó el aire con humo y chispas.
"¡Oh no!" gritó Mei mientras intentaba apagar el pequeño fuego que había comenzado a brotar del invento fallido. Raiser se acercó rápidamente para ayudarla.
"¿Estás bien?" preguntó mientras usaba su magia limpiar las llamas antes de que se extendieran más.
"Sí,… solo un pequeño contratiempo," respondió Mei con una sonrisa nerviosa mientras se sacudía las cenizas de la ropa mostrandole su falta de sosten y esas gemelas grandes de pezones rosas. "Pero mira esto," dijo señalando el dispositivo humeante. "Creo que podría tener potencial si ajusto algunas cosas."
Raiser sonrió ante la determinación inquebrantable de Mei. "Siempre tan optimista," comentó mientras observaba cómo ella comenzaba a trabajar nuevamente en su invento.
Raiser, utilizando su técnica de clonación, dejó una copia de sí mismo con Mei para ayudarla a ajustar su invento. Mientras tanto, él caminaba por los pasillos de la escuela con tranquilidad, disfrutando del ambiente y enviando un mensaje a Nezu para informarle que estaba en camino.
A medida que avanzaba, notó que muchas chicas se quedaban embelesadas al verlo pasar. Sus miradas curiosas y susurros llenaban el aire mientras se preguntaban quién era ese hombre que parecía irradiar confianza y carisma. Raiser sonrió para sí mismo; sabía que su presencia no pasaría desapercibida al ser un demonio de la lujuria.
Finalmente, llegó a la dirección donde lo esperaba el director Nezu. Al abrir la puerta, se encontró con Nezu, quien lo recibió con una amplia sonrisa.
"¡Ah, Raiser! Me alegra verte," dijo Nezu mientras señalaba una silla frente a su escritorio. "Por favor, siéntate."
Raiser obedeció y tomó asiento, sintiéndose cómodo en la presencia del director. "Gracias, Nezu. Espero no estar interrumpiendo."
"No te preocupes, llegaste justo a tiempo," respondió Nezu mientras se acomodaba en su propia silla. "Quería hablar contigo sobre algunos asuntos importantes relacionados con la escuela y tus habilidades."
Raiser asintió, intrigado por lo que el director tenía que decirle. Sabía que siempre había algo interesante en las conversaciones con Nezu.
"Primero que nada," comenzó Nezu, "he estado observando el progreso y el impacto positivo que has tenido en el joven Midoriya. Es admirable ver cómo inspiras a otros."
"Eso significa mucho para mí," respondió Raiser modestamente. "Solo trato de hacer lo mejor que puedo con el chico."
Nezu sonrió aún más. "Y lo haces muy bien. Sin embargo, hay algunas oportunidades adicionales que me gustaría discutir contigo… relacionadas con tu manera de enseñar "
Antes de entrar en los detalles sobre las oportunidades que Nezu tenía en mente, el director mostró un gran interés por conocer más sobre el mundo de Raiser. "Me encantaría saber más sobre tu hogar y cómo es la vida allí," dijo Nezu con curiosidad cambiando el tema.
Raiser asintió y comenzó a relatar su historia. "Vengo de un mundo llamado DxD, donde la existencia de ángeles, ángeles caídos y demonios es una realidad junto a demas panteones y razas sobrenaturales. En este mundo se desató una guerra santa que siguió durante siglos entre estas razas asta la mierte del satan original y el dios bíblico."
Nezu escuchaba atentamente mientras Raiser continuaba. "La guerra civil del Inframundo se desató tras la muerte de los Maos originales, lo que dejó un vacío de poder y provocó conflictos entre las distintas familias demoníacas. Hoy en día, solo quedan 32 de las 76 familias Pilares del Inframundo."
"Eso suena increíblemente complejo," comentó Nezu, frunciendo el ceño al pensar en las implicaciones políticas y sociales. "¿Y cómo se relaciona tu familia con todo esto?"
Raiser sonrió con orgullo. "Mi familia es la Casa Phoenix, una de las familias más antiguas y poderosas del Inframundo. Como Phoenix, soy el heredero de esta casa. Nuestra familia tiene una larga historia llena de honor y poder, pero también hemos enfrentado muchos desafíos a lo largo de los años."
"Interesante," dijo Nezu, tomando notas mentales sobre lo que había aprendido. "Así que eres parte de una familia influyente en otro mundo."
"Exactamente," respondió Raiser. "La vida en el Inframundo está llena de intrigas políticas y batallas constantes por el poder en las altas esferas. Sin embargo, también hay momentos de paz y camaradería entre las familias y la clase media vive bien."
Nezu asintió, comprendiendo mejor la perspectiva de Raiser. "Es fascinante saver y entender diferentes realidades."
"Espero poder compartir más sobre mi mundo con usted director," dijo Raiser con calma.
"Definitivamente deberías hacerlo," afirmó Nezu. "Pero ahora hablemos sobre cómo podemos utilizar tus habilidades para beneficiar a nuestros estudiantes aquí."
Con eso, la conversación se desvió hacia nuevas ideas y proyectos que podrían llevarse a cabo en la escuela, mientras Raiser se sentía feliz por la posibilidad de contribuir aún másy evitar la mierda de canon.