Chapter 2 - capítulo 2

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Capítulo 2

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POV. Ayanokouji Kiyotaka..

Despierto lentamente, sintiendo la calidez de la luz del sol que se filtra a través de las cortinas. Mis ojos se abren, parpadeando para ajustarse a la claridad. La habitación está en silencio, un contraste con el murmullo constante del mar que se cuela a través de las paredes.

"¿Qué hora es...?" Murmure, estirándome en la cama y tratando de despejarme del sueño.

Me siento en la cama, y lo primero que noto es la ausencia. Las camas de mis compañeros están vacías, las sábanas desordenadas, pero no hay rastro de ellos. Me levanto con calma, sintiendo la frialdad del suelo bajo mis pies. No hay prisa, solo la necesidad de entender lo que sucede.

Me acerco a la mesa donde dejé mi teléfono cargando la noche anterior. Lo tomo y lo enciendo. La pantalla ilumina el espacio frente a mí, revelando un nuevo mensaje. Es de Kushida.

9:30

"Ya tengo algo de información de lo que me pediste. Reunámonos en la cubierta superior en 30 minutos, estoy con unos amigos."

Leo el mensaje con detenimiento, procesando cada palabra. Kushida ha cumplido su parte, al menos un poco.

Karuizawa Kei... Cuando ambos coincidimos en este lugar, recuerdos de su pasado se había revelado ante mis ojos como una hoja arrastrada por la tormenta. Sabía que sacar información sobre ella no sería tarea fácil, ni siquiera para alguien tan persuasivo como Kushida. Pero el hecho de que ella tuviera algo, aunque fuera mínimo, significaba que había dado un paso en la dirección correcta.

Permanecí en silencio un momento más, mis dedos tamborileando suavemente sobre la pantalla del teléfono. ¿Qué sería lo que Kushida había logrado? No podía evitar preguntármelo.

Pero el lugar de la reunión... la cubierta superior. Un espacio abierto, expuesto.

¿Por qué allí?.

No lo sé, y no es mi estilo especular sin información suficiente. Pero una cosa es segura: se me hizo tarde, el mensaje es de hace dos horas.

Supongo que debo contestarle.

11:32

"Estaba ocupado con algunos asuntos importantes, lamento no haberte contestado antes pero ahora tengo el tiempo libre, avísame la hora que decidas para reunirnos así como el lugar."

Regreso a mi cama me recuesto nuevamente, y coloco el celular a mi lado.

Han pasado un par de días desde que le pedí la información a Kushida. Durante ese tiempo, me he mantenido relajado pasando la mayor parte de tiempo en la habitación, esperando alguna señal de que ella había logrado obtener lo que necesitaba. A pesar de todo Kushida es alguien en quien puedo confiar hasta cierto punto, además de ser una persona sorprendentemente capaz en ciertas áreas.

No es una sorpresa que lo haya conseguido, pero parece que no a obtenido mucho de ella.

Sin embargo, mientras estoy sumido en estos pensamientos, el sonido de una notificación rompe el silencio. Mi teléfono vibra a un lado de mi, lo tomo con la expectativa de ver un mensaje de Kushida.

Pero, para mi sorpresa, no es ella. Es Horikita.

Abro el mensaje y leo rápidamente.

11:35.

"Necesito hablar contigo, reunámonos en 30 minutos en el comedor y busquemos un lugar para comer."

Horikita pide que nos reunamos. No especifica detalles, lo cual es típico de ella, pero su mensaje es directo, como siempre. No es la primera vez que me contacta de esta manera, y sé que si ha decidido enviarme este mensaje para que nos reunamos es para conseguir más información sobre si aún estoy ayudando a la clase.

11:36

"Están bien, allá nos vemos, pero invitas la comida."

Envió la respuesta, manteniendo la calma.

Guardo el teléfono en mi bolsillo, me apresuro a vestirme, optando por algo casual pero apropiado para el entorno. Elijo mi ropa con cuidado, buscando un equilibrio entre discreción y confort.

Poco después me dirijo hacia la puerta. No tengo ninguna prisa, pero tampoco tiempo que perder. Mientras giro el pomo y abro la puerta, una sensación de alerta se instala en mí, como siempre, algo común en mi desde que tengo memoria.

El pasillo está desierto cuando salgo. Cierro la puerta tras de mí sin hacer ruido, preparándome mentalmente para lo que viene, lidiar con Horikita es bastante molesto, pero es la mejor opción que tengo para liderar la clase por mi.

Kushida y karuizawa tienen roles parecidos, ambas están en buenas posiciones no tengo por que intervenir con ellas.

Otra opción sería Hirata, pero hay algo en su pasado que lo está frenando y no se exactamente lo que es, por lo que lo descarto para liderar la clase. a pesar de que su influencia, es casi la misma que kushida.

"Si conozco su verdad puedo trabajar puedo trabajar en base a eso." murmuré.

Salgo al pasillo, dejando atrás la habitación vacía. Mi mente ya está enfocada en los comedores, en lo que me espera allí. La tranquilidad en mi exterior contrasta con la serie de cálculos que ocurren en mi mente.

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Faltaban 15 minutos para mi reunión con Horikita. No era mi estilo llegar justo a tiempo, así que había decidido llegar antes. Esto me daría la oportunidad de evaluar el entorno y, lo más importante, de elegir yo mismo el lugar exacto donde se llevaría a cabo la conversación.

En verdad elegí una mujer problemática con la cual relacionarme.

Caminé con calma, sin prisa, pero con cada paso calculado.

Cuando llegué al área designada, observé mi alrededor. El lugar estaba casi desierto, tal como esperaba, lo más probable es que los alumnos estuvieran en la cubierta superior. La luz suave  se filtraba a través de las ventanas.

Me acerqué a un puesto para ordenar mi comida y luego busqué una mesa apartada, lo suficientemente alejada de cualquier grupo o camino principal como para garantizar que nuestra conversación no sería escuchada. El lugar también ofrecía una vista perfecta de la entrada, lo que me permitió observar a cualquiera que se acercara.

Sentado allí, saqué mi teléfono y le envié un mensaje a Kushida.

11:52

"Estoy en los comedores, voy a reunirme con Horikita por lo que no me molestes mientras estoy con ella, me comunico contigo nuevamente cuando terminemos de hablar."

Leí el mensaje nuevamente antes de enviarlo, esperando su reacción. La verdadera Kushida nunca ocultó su desprecio por Horikita, y sabía que la mención de su nombre no pasaría desapercibida. No me equivocaba.

11:53

"Que mierdas necesitas de esa perra."

La respuesta era predecible. No respondí. Sabía que, al ignorarla, su frustración crecería. Ese era el plan, después de todo. Un juego de manipulación simple, pero efectivo.

"Es demasiado fácil." Murmuré para mi mismo. Está claro que ella está molesta por no contestarle más temprano, por lo que ahora Le hice creer que no me interesa hablar con ella, al menos no en este momento. Todo lo que tuve que hacer fue parecer ocupado, ocupado con con Horikita y que lo que tenía que hablar con ella es mas importante de lo que realmente era, su odio a Horikita no permitiría dejar pasar esto, su odio hacia ella le impediría ignorar mi mensaje.

Guardé el teléfono justo a tiempo, porque vi a Horikita acercándose. Caminaba con la misma seguridad de siempre, su expresión imperturbable. A medida que se acercaba, no pude evitar notar su porte. Sus movimientos eran elegantes y decididos, una combinación rara en una persona tan joven. Horikita Suzune, pensé, siempre tan impecable. El cabello oscuro y liso caía perfectamente sobre sus hombros, enmarcando un rostro que, a pesar de su habitual seriedad, tenía una belleza indudable. Es irónico, considerando lo fría y distante que puede ser.

Finalmente llegó y se sentó frente a mí. La saludé con un simple gesto de la cabeza.

"Llegaste temprano." dijo, sus ojos observando la hora con una mirada evaluativa.

"Tú también." Le respondí, después de todo faltaban 10 minutos para lo hora acordada.

Horikita no perdió tiempo con trivialidades.  "Tu ayuda para ascender a la clase A será invaluable, después de todo has demostrado ser más capaz que la mayoría de nuestros compañeros." continuó Horikita, sin rodeos.

La conversación con Horikita había tomado un giro interesante, aunque predecible. Sus palabras directas sobre mi "invaluable" ayuda para ascender a la Clase A eran un reconocimiento que, viniendo de ella, resultaba casi divertido. Pero era mejor no corregirla; dejarla con la ilusión de que estaba al mando facilitaba las cosas, Las ilusiones son poderosas, y las personas que viven en ellas son mucho más fáciles de manipular.

"supongo que gracias por creer en mi, pero dudo que solo me hallas llamado a este lugar para decirme eso." respondí, mi tono lo suficientemente casual para que pareciera desinterés, aunque sabía que Horikita podía leer entre líneas. No estaba aquí solo para halagos, y ella tampoco para darlos.

"estas en lo correcto. debemos discutir nuestros siguiente movimientos, no podemos darnos el lujo de estar ningún paso por detrás de las otras clases." dijo, frunciendo ligeramente el ceño, lo que solo subrayaba su determinación.

"admiro tu entusiasmo pero no crees que es demasiado pronto para hablar de estas cosas, acabamos de terminar un examen especial, deberías relajarte, no creo que debamos preocuparnos por estos momentos." Admiraba su persistencia, pero no podía evitar sentir que estaba adelantándose.

"no tenemos tiempo para relajarnos ayanokouji-kun. a pesar de nuestra victoria en este examen todavía tenemos mucho trabajo por delante." Sus ojos se estrecharon, y su tono se volvió más firme.

Su uso de "nuestra" era un eufemismo. Yo había hecho prácticamente todo, y ninguno de ellos realmente sabía cómo gané. Pero no había necesidad de corregirla en eso tampoco.

"entonces que planeas, por que en este momento no se me ocurre mucho que podamos hacer."

Mi respuesta fue un intento de desviar la conversación, pero antes de que pudiera contestar, noté un cambio en su expresión. Una mueca que indicaba que algo más estaba ocurriendo.

Desde que llegamos, había sentido la presencia de Ryuuen observándonos, y ahora parecía que finalmente había decidido acercarse.

"hola suzune, es bueno verte." dijo Ryuuen, su sonrisa ladina y los ojos brillantes de diversión. Caminó hacia nosotros con su habitual aire de superioridad, como si todo a su alrededor fuera un juego del que solo él tenía las reglas.

"no puedo decir lo mismo." Horikita no se molestó en ocultar su disgusto. Su rostro se endureció, y la frialdad en su voz era palpable.

Ryuuen soltó una risa corta, disfrutando de la tensión que creaba. "Bien, cuéntame cómo lo hiciste. Si te soy sincero, nunca te consideré tan capaz."

Horikita alzó una ceja. "supongo que me subestimaste, esto fue lo mismo que en el caso de sudo, tu crees que tus planes son infalibles pero realmente no son difíciles de leer, ademas no tengo por que hablarte de mis estrategias."

La sonrisa de Ryuuen se desvaneció un poco, aunque no perdió la compostura. Luego, su mirada se volvió hacia mí, una chispa de interés malicioso en sus ojos.

"que hay de ti orbitador, me dirás que hizo suzune durante el examen, deberías saberlo por que lo que vi al final tu no parecías tan despistado como es resto de los monos de tu clase. ademas de que no pareces hacer otra cosa que no sea estar detrás de ella, aun que tal vez sea solo para verle el culo."

Sus palabras estaban diseñadas para provocar, pero mi expresión permaneció inmutable. Sabía que no merecían una respuesta; eran intentos patéticos de desestabilizarme.

Antes de que Ryuuen pudiera continuar, Horikita, con una irritación apenas contenida, lo cortó. "Me sorprende que prestarás atención a los demás después de tu fracaso en el examen." Su voz estaba cargada de desdén, claramente molesta tanto por la presencia de Ryuuen como por su insistencia en perturbar la calma.

Y justo cuando la tensión comenzaba a escalar, una voz conocida se entrometió, ligera y llena de falsa calidez.

"Horikita-san, Ayanokouji-kun, ryuen-kun, que agradable sorpresa ver los a los tres juntos, decidieron reunirse para comer, puedo unirme a ustedes." Una voz conocida interrumpió, y al girarme, vi a kushida acercándose con una sonrisa deslumbrante, pero sus ojos mostraban una chispa de curiosidad, que contrastaba con la tensión que había entre horikita y Ryūen.

Horikita no pudo evitar fruncir el ceño ante la interrupción, y por el otro lado Ryuuen mantuvo su sonrisa. Yo, por mi parte, sabía que la llegada de Kushida solo hacia las cosas más simples para mi, la conversación es la que estaba anteriormente era tan útil como, un reloj sin manecillas, un espejo roto, un regalo vacío, un puente sin rio, un lápiz sin mina, bueno ustedes entienden el punto.

"Por supuesto, Kushida-san," respondí, rompiendo el silencio.

Cuando Kushida tomó asiento, Su sonrisa deslumbrante contrastaba con la frialdad que emanaba de Horikita, quien ya estaba de pie, alistándose para partir.

"Nos vemos luego, Ayanokōji-kun." Horikita me lanzó una mirada rápida, su expresión neutra, pero sus ojos transmitían un claro mensaje: esta conversación estaba lejos de haber terminado. Sin esperar respuesta, giró sobre sus talones y se marchó, su postura rígida, como si cada paso estuviera medido con precisión.

No se supone que debías pagar mi comida, es la única razón por la vine a hablar contigo, pensé al ver a la chica en retirada.

Ryūen, que había estado observando toda la interacción con una sonrisa burlona, decidió seguir el ejemplo de Horikita, pero no sin dejar su marca habitual. "No te diviertas demasiado, orbitador." dijo, enfatizando cada palabra con un tono sarcástico, como si ya hubiera perdido por completo su interés en nosotros dos. Su voz goteaba desdén, y aunque sus palabras estaban dirigidas a mí, su mirada permanecía fija en Kushida, como si anticipara algún tipo de reacción de su parte. Cuando no la obtuvo, simplemente se encogió de hombros y se fue.

Unos momentos después, un mesero llegó con mi comida, interrumpiendo brevemente el silencio que había quedado en el aire tras la partida de Ryūen.

Ahora que estábamos solos, Kushida se inclinó ligeramente hacia adelante, su sonrisa manteniéndose en su lugar, pero sus ojos mostrando una curiosidad más profunda. "Parece que tienes una forma interesante de atraer la atención, Ayanokōji-kun." Su voz, suave y melodiosa, no lograba disimular por completo un tono subyacente de frustración. Era evidente que estaba molesta o eso creo, y lo más probable es que se debiera a mi falta de contacto desde aquella noche en que compartimos algo más que palabras.

Le devolví la mirada, analizándola con detenimiento. Noté cómo sus ojos brillaban con una mezcla de curiosidad, y la sutil inclinación de su cabeza sugería que estaba tratando de leer más allá de mi fachada habitual. No era difícil adivinar que tenía en mente hablar del beso, pero sabía que no era el momento adecuado para abordar ese tema. Prefería tratarlo en otra ocasión, cuando las circunstancias fueran más favorables, para mí claro.

Tomé un bocado de mi comida mientras mis ojos se deslizaban por el comedor, asegurándome de que nadie estuviera prestando demasiada atención a nuestra conversación.

"Y bien, que conseguiste." pregunté, regresando mi mirada a Kushida, mi tono neutral, como si el asunto fuera meramente un trámite más.

Ella me observó unos momentos antes de responder, como si estuviera esperando algo más de mí, quizá alguna señal de afecto o reconocimiento. Cuando no encontró lo que buscaba, finalmente habló.

"La verdad no pude conseguir mucho, Ayanokōji-kun. De lo que hablé con ella, nada era importante. Está claro que cuida lo que dice." Su voz era calmada, pero había una nota de irritación al final una que no muchos notarían. No me sorprendió; Kushida siempre había sido buena en obtener información, pero sabía que Karuizawa no era alguien que dejara escapar detalles cruciales fácilmente, especialmente después de lo que había sucedido en su pasado.

Si ella aún recuerda algo de lo aprendido en ese lugar está claro que no daría información a la ligera.

"La mayoría de la información que conseguí de sus amigas son cosas innecesarias, chismes sin importancia. Sin embargo, ayer salí con la clase C, y hay algo que me llamó la atención." Se inclinó ligeramente hacia adelante, su voz bajando un poco, añadiendo un tono de confidencialidad a sus palabras. "Parece que karauizawa-san se metió en problemas con una chica de la clase C, Rika Morofuji. La empujó en una fila en el comedor."

Mantuve mi expresión impasible mientras procesaba la información. "¿Eso es todo? ¿Acoso a una niña de otra clase?" pregunté, sin emoción, queriendo ver si había algo más relevante que ella estuviera guardando.

Kushida asintió, su ceño fruncido levemente, mostrando su ligera frustración. "Sí, pero las amigas de Morofuji-san, Manabe Shiho, Yabu Nanami, Yamashita Saki. no son conocidas por ser chicas tranquilas. Además, están en la clase C, y ya has visto cómo es su líder." Su voz se suavizó un poco, como si tratara de subrayar la importancia de este pequeño detalle, quizá intentando justificar la falta de información sustancial.

Asentí lentamente, dejando que la información se asentara en mi mente. "Supongo que puedo trabajar con esto," respondí, sin darle más vueltas. Kushida parecía relajarse un poco, como si el peso de mi evaluación hubiera sido positivo. Sin embargo, en mi mente, ya comenzaba a trazar los próximos movimientos. Morofuji y sus amigas podrían ser útiles si se manejaban adecuadamente.

Mientras Kushida me observaba, como si esperara alguna otra reacción, yo simplemente continué con mi comida.

Al mismo tiempo, un anuncio empezó a escucharse por los parlantes de la embarcación.

[Este es un anuncio para todos los estudiantes. Acaban de recibir un correo en sus teléfonos. Revisen el contenido y sigan las instrucciones indicadas. Si no han recibido el correo, por favor pónganse en contacto con el miembro del profesorado disponible más cercano. Este es un anuncio muy importante, por favor asegúrense

de no ignorarlo. Repito...]

El mensaje de la escuela llegó a ambos celulares simultáneamente. Sin decir palabra, Kushida y yo sacamos nuestros teléfonos. El correo contenía lo siguiente.

12:30.

"Pronto comenzará un examen especial. Reúnanse en el horario estipulado en las

habitaciones designadas. Los estudiantes que lleguen más de 10 minutos tarde a la

reunión recibirán una penalización. Ve a la habitación 204 en el segundo piso hoy a

las 18:00. por favor prepárate y

luego mantén tu teléfono en modo silencioso o apágalo."

"Mi reunión es a las 18:00. ¿Puedo ver tu mensaje?" Le pregunté a Kushida, extendiendo la mano hacia su teléfono.

Ella me entregó su dispositivo sin dudar, con una leve sonrisa que apenas escondía su curiosidad. El contenido de su correo era prácticamente el mismo, excepto por la hora y la ubicación.

Lo único que quedaba en mi mente era un mal presentimiento acerca de esto.

Nunca esperé que nuestro crucero tenga esta clase de examen preparado, pero

parece ser una realidad, en realidad horikita había estado en lo cierto, bueno no importa.

Traté de analizar todo eso con la intención de descubrir los contenidos de este examen, desafortunadamente, no pude reunir ni una pista.

Poco después recibí un mensaje a Horikita.

12:32.

"¿Recibiste un correo de la escuela recién?"

12:32.

"si."

12:33.

"Te advertí que debíamos prepararnos."

12:33.

"Realmente no importa, no teníamos tiempo para hacer algo productivo."

12:33.

"Me indicaron que me reúna a las 20:40. p.m. ¿Qué hay de ti?"

12:34.

"Mi reunión es a las 18:00. p.m."

Ya veo. A las 20:40, ¿huh?, El mismo horario que Kushida, Mientras estaba concentrado en la conversación con Horikita, Kushida me estaba mirando como preguntándome qué sucedía. Pensé brevemente si debería decirle a horikita acerca su mismo horario de reunión que kushida, pero sería una molestia. Decidí esperar y ver cómo se desarrollan las cosas.

12:35.

"Me gustaría reunirme contigo para hablar sobre esto, aún estás con Kushida-san."

12:35.

"No, ella se fue poco después de que tú abandonaste el comedor, pero en realidad no tengo tiempo ahora mismo, debo regresar a mi habitación a prepararme."

12:35.

"Tienes más de 5 horas para prepararte."

12.35.

"Supongo que debo darme prisa."

Después de enviar ese último mensaje, coloqué mi teléfono en silencio y lo guardé en mi bolsillo, enfocando nuevamente mi atención en Kushida.

"Bueno, sin duda esto es un cambio interesante," comenté, intentando medir su reacción. Kushida me devolvió una sonrisa, aunque parecía forzada, como si algo en la situación la incomodara, debe ser que aún estoy ignorando lo sucedido hace días.

"Entonces, ¿qué planeas hacer hasta que llegue la hora?" Kushida me preguntó, sus ojos buscaban los míos, pero yo evité su mirada, concentrándome en la taza de café que aún quedaba en la mesa.

"Voy a regresar a mi habitación. Dormiré algunas horas, nada especial," le respondí, manteniendo mi tono casual.

"¿Por qué no vienes a la cubierta superior conmigo? Antes de venir aquí, estaba con amigos en el área de la piscina," me sugirió, su tono se volvía más persuasivo, como si intentara convencerme de que cambiar mis planes.

"Paso. Debe haber demasiadas personas en ese lugar," respondí, levantándome de mi asiento. "Nos vemos luego, Kushida," añadí, dándole un asentimiento rápido antes de dirigirme al cajero a pagar la comida. No era necesario alargar la conversación. Sabía que Kushida intentaría obtener más de mí, pero por ahora, mantener la distancia era la mejor opción.

Mientras salía del comedor, sentía su mirada clavada en mi espalda, pero no me detuve ni miré atrás.

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Fin del capítulo.